domingo, 30 de diciembre de 2012
miércoles, 26 de diciembre de 2012
Abre los ojos ante la realidad.
Las épocas consumistas inundan nuestro corazón; ven y dile un adiós al rencor, que llega la hora de hincharse a eso que nunca nos gustó. Amada navidad, odiada de verdad. Querido duende que se va, fantasía entre las demás. De pequeña siéntela adorar, y ahora en la pubertad, búscale un final. A eso de las mentiras, de no sentirte viva. A eso de comprar, de gastar, de "alegrar"; poca alegría me queda ya. A eso de prosperar. ¿A caso te crees que con un regalo ya no volveré a llorar? ¿Que todos los problemas podeis solucionar? No, mamá, papá, abrid los ojos ya. Que yo estoy en la pubertad, y parece que vosotros en la infancia os quereis quedar.
lunes, 24 de diciembre de 2012
Estando fuera de la realidad solo se busca un final.
Ansia de devorar y de tomar, de encontrar el placer en algo que ni querrías tener. Ansias por saborear, degustar, pregúntale a tu cuerpo que le pasa ya. Después de tanto llorar, de intentar prosperar, pasar hambre y pelear, con el espejo y los demas. Preguntale por qué ahora solo quiere comer; por qué despues el mundo se te comienza a torcer. Por qué te llenas sin querer, y luego intentas corregir con la muerte lo que no querias hacer. Por que no sabes cotrolarte, otra vez. Por qué no eres capaz de decir un ya esta bien. Por que luego quieres retroceder, y acabas agachada, para devolver. Por qué después te arrepientes y ni lo llegas a hacer; por qué estas sellando un pacto con algo que no podrás resolver. Mírame a los ojos, y dime tal vez que ya no sabes que hacer, pues te ayudare. Mirame a los ojos y dime que temes un ayer, pues yo me reire. Mirame a los ojos.. Y date cuenta de que ya no hay un tal vez, has mandado a tu alma a un sitio donde ya no puede volver. Y te hablo a ti reflejo, que ya no estas cuerdo. Que transformas la realidad, que quieres que consiga un final. Que haces ver cosas que no estan bien, que incitas a muchos cuerpos lejos del placer. Que creas inseguridad, mal, voy a darme un final. Voy a darte el final. Voy a hacerte pedazos, a cortarme con el cuarzo. Voy a demostrarle al destino que soy yo quien decido, no una estupida ilusión de un algo divino. Voy a romper las barreras, te juro que nunca mas me verás como buena. Voy a quererme a mi, para hacer que otros se quieran así. Y voy a controlar esto que te indita a llenarte, a devorar aunque todo eso para mi sea un arte. Voy a moldear tu figura, pero para ello no hace falta que te mueras. Voy a ayudarte,cuando te rompas en dos, y me digas un adiós. Voy a acabar con esta maldita obsesion. Dile a la muerte que la tienes en mente, pero yo misma acabaré con la mala gente. Y mirata de frente sin el espejo en frente, supera eso de tu mente.
Te prometo que daría mi vida por una sola sonrisa.
¿Y que haré si ya no recuerdo el tacto de tu piel? ¿El sabor de tus labios, o tus caricias por doquier? ¿Que haré si algo se interpone, y ya no te puedo tener? Si todo se convierte en deseo, y no es posible hacerlo desenfreno. Si todo se queda demasiado alejado de lo que podemos, y solo soñamos con el instante en el cual nos veremos. ¿Cómo hacer pues, para no olvidar todo aquello que me diste en un ayer? ¿Recordando otra vez? Me da miedo no senirte, que me beses cuando este triste. Me da miedo el no despertar junto a ti, el saber que obstaculos se interponen por aquí. Pero si te soy sincera, no me da tanto miedo lo que siento por ti; asi pues unidos, superaremos todo lo que venga por venir. No tengo miedo de haberme enamorado de ti, aunque estes lejos, y eso antes para mi fuera un sufrir. No tengo miedo a extrañarte, pues te siento en todas partes. Ni tampoco a que muera el amor, pues se que me adora tu corazón. No temo un adiós, una despedida o un no volveré a por ti, amor. No temo que me dejes en la estación. Temo el no recordar ese sabor, esos labios, tus caricias de Dios. Temo que la espera sea un temor, que no pueda despertar junto a ti pronto, amor. No sé cuando llegará la canción, se hará la primavera en mi hogar y aceptarán mi amor. No se cuanto falta para poder tenerte entre mis brazos, para amarte con lazos. No se cuanto falta para poder susurrarte palabras de amor, de cariño que lleguen a tu corazón. No sé cuanto falta, pero poco me importará por los dos. Que vengan tormentas de arena, que yo te esperare como pueda. Que se me rompan las venas, que yo aguantaré para que tu me cures de las penas. Que me sangre el corazón si hace falta, que ya todo de arreglara cuando vaya a por ti a la estación. Siento no tenerte cerca, que tengamos una verja. Siento no podertelo darte todo a ti, pero te prometo que en un futuro te llevaré al sin fin. Pues todo lo que tengo no lo quiero, es tuyo, para ti. Nunca amé así; he tenido amores pasajeros, de esos que apenas te dicen te quiero. He tenido diablos sin corazón, que se han merendado el mio en el salón. He tenido mucha gente posada en mi estación, pero ninguna ha sabido darme todo lo que tu me das, con tu amor. He conocido al hombre de mi vida, que vengan gigantes si hace falta que yo les demostrare la palabra mia. Que venga mi mala suerte, ajustare las cuentas pendientes, para decirle que ni temo a la muerte, que mi unico mal es no volver a verte. Y te siento aqui, en mi existir, aun siento tus labios, vaya forma mas preciosa tienes de sonreir..Cual paisaje mas bello, dejame viajar por tu pelo. Dejame conocerte un poco mas, para amarte sin parar. Dame un poquito de tu vida, que yo te entregaré toda la mia. Dame tus sonrisas, que a cambio te regalo mil caricias. Dame tus palabras, que con ellas prometo cuidarte entre las sabanas. Dame tus besos, y te prometo junto a mi un mundo de no cuerdos. Dame tu cuerpo, ni yo misma sé lo que daría por tenerlo. Ni sé como agradecer todo lo que haces por mi, que sigas aquí. Ni sé vivir ya sin un ti con mi. Quiero el futuro, para etar lejos de este muro. Quiero prosperar, tenerte al respirar, perderme en tu aroma, y encontrar tu amor, dia si y dia no. Quiero vivir en tu ciudad, que pueda encontrarte al pasear. Quiero perderme por tu cuerpo, como otras veces ya he hecho. Quiero que te quedes junto a mi, asentar un futuro allí. Y que ya no existan distancias, ni obstaculos entre tantas. Y que ya no se intrometan en nuestro amor, aunque no tengamos perdón. Y que ya lo nuestro sea la más linda canción. Lucharé por volver a sentir tu piel, me moriré si hace falta hasta conseguirte ver, resucitame para tenerme siempre entre tus brazos, hagamos un pacto entre tantos, te prometo que nunca dejare que te alcance el llanto. Te prometo cuidar de ti, de tu existir. Te prometo intentar hacerte feliz; es mi misión aquí.
miércoles, 19 de diciembre de 2012
Sobrevivir a lo que sufrimos es lo que nos dijo que haríamos el destino.
Mirarte de frente para tratar de ser más fuerte. Y es que sé que te estás enfrentando contra la muerte, y aunque me tengas en tu mente, me olvidas, como si acaso quisiera joderte. Sé que deseas acabar con tu mala suerte, ser más decente, que te aprecien todos aquellos que pasen por tu mente. Sé que hace mucho que te vas, que estás buscando un "ya no volverás". Y quizás, es que tu mente transtorne la realidad, o tal vez, es que no me quieras ya de verdad.. ¿Acaso sufres tanto mal? ¿Tanto malo te depara la vida a pesar, de ser joven, y aún no llegar la hora de tu final? Pues solo queremos hacerte prosperar. Solo queremos que no acabes allí donde se posa el mal..Aunque tu ya no creas en la verdad. Dile hola a las fantasías, a esa realidad que ya nadie creía, pues te has encerrado en tus porquerías. Y ahora a verte llorar, a ver como lo pasas mal, mientras que otros sufren por tu malestar. Ahora que ya no me vuelvas a hablar, que me odies, y que me quieras lastimar. Ahora, cariño..Da todo igual. Poco me importa el que pienses de mi, cuando lo importante es el final. Ahora solo quiero verte prosperar. Con y sin mi, eso es secundario aquí. Solo necesito saber que seguirás en el existir. Pues es duro a pesar de que opines que no es más que un juego o algo así. Porque la muerte te esta acechando aunque no puedas decirnos que es así. Pues nunca conseguirás darle un final, si no abres los ojos ya. Si no dices, venga, ¡puedo prosperar! Si nos impides el tratar de ayudar. No te obligo, aunque tu me mandes al olvido; solo lucho por lo que un día tuvimos.
domingo, 16 de diciembre de 2012
Estoy segura de que el calor de tu piel por siempre inundará mi ser.
Estar segura no es un tal vez, un algún día, un ya ves; a ocurrido y ahora querría haber tenido un "todavía no era hora del placer". Estar segura es el miedo vencer, el querer, el saber. Estar segura es guiarme por tu piel, perderme por todo aquello que siempre he querido conocer. Estar segura es entregar mi cuerpo al propio borrando eso de que fue sin querer; estar segura es algo más que dejar paso al placer, es acoger el amor entre tu sien, tus senos y más allá de la piel. Estar segura es decir un "lo haré" sin desconfiar de el "¿qué pasará después?". Estar segura es saber querer.
Estoy segura de que quiero sentir tu piel. Estaba segura de que quería perderme en ti hasta el amanecer. Y ahora recordar cuanto tuya pude ser, cuando te tuve, en mi parecer. El saber que tal vez, ese día que te tuve cerquita de mi ser, pudimos ser algo más que un puede ser. Donde el placer no nos dijo que aún era pronto para darle a escoger, donde apareció y invadió todo aquello cuanto siempre habíamos querido tener. Estar segura es no pensar en escoger, el actuar, el no temblar..Estar segura es tenerte en mi estar. Estaba segura cuando en mis brazos te encontrabas, cuando me demostrabas de aquella forma tan hermosa cuanto me amabas. Tu cuerpo pegado al mío, sin dejar espacio al aire ni al frío. Tus labios en los míos, en busca del cariño que siempre nos tuvimos. Tu aliento en el mío, dejando paso a la droga por la cual hoy vivo. Tu sabor mezclado junto al mío, en un conjunto de sentimientos al rojo vivo. Tus sonrisa con la mía, dandole paso a una nueva melodía. Tus caricias en mezcla con las mías, por mi cuerpo, por el tuyo, fundidas en la compañía. El sentirte a ti, pegado a mi, el "estoy segura, claro que sí". El dejarme desvestir, el tratar de dejarte sin ropa a ti. El deslizar mis manos por tu cuerpo y sentir, toda la perfección que tengo ante mi. El que poco a poco, te vayas deshaciendo de mi. El que me preguntes de nuevo si acaso quiero estar allí, y que en mi mente se pose el paraíso que se encuentra junto a ti. Donde las melancolías dan paso a un adiós en la era fría, donde miles de melodías me indican cuanto me querías. Allí donde siempre sale el sol, no se posa un por favor. Allí donde todo es canción, poesía, musa y inspiración.. Donde claro que quiero estar, donde quiero prosperar. A donde quiero volver sin pesar. Ir desnudándote poco a poco a pesar, de que tal vez el nerviosismo se me quisiera hacerme notar. El dejarte sin camiseta, en mi estar, el quedarme igualita, pegadita allí donde tu corazón latía con fuerzas una vez más. El presionar, el sentirte, el abandonar la realidad. El morirme de solo pensar lo que iba a pesar; por ser la más afortunada entre las demás. Saborear tus labios, esos que no quiero parar de besarlos. Darme paso dentro de ti, recorrer tu existir, acariciar tu desnudez, y sentir, tu cuerpo, todo lo que quiero de ti. El contacto frío de lo que hay tras de mi, un muro, una pared, yo que sé, poco quiero saber; lo importante era el como contractaba con mi piel, con la tuya, y tu calor mezclándose. Que tus labios desciendan, mientras que tu amor ascienda. Mis caricias por tu cabello, buscando no el desenfreno, si no el cariño, ese cariño del bueno. Tus besos en mi corazón, aquel que tanto te había esperado, amor. Tus contactos llenos de pasión, de ganas, de querer expresarme todo cuanto posees en tu estación. Tus caricias, mejores que las de cualquier Dios, que provocaban a mi cuerpo tensarse en dos. Caminar hacia atrás, seguir tus pasos, sin recordar que era aquello del caminar. Sentarme en tu estar, dejar todo mi peso, no pensar en si tal vez eso te podría llegar a molestar. Mirar a tus ojos, y allí encontrar cuanto siempre quise buscar; tu felicidad. Tu mirada no perdida, encontrada en aquello de que contigo se afirme la palabra "mía". Tu profundidad, todo lo que tu mirar expresará hasta el final. Ese quiero más, ese tengo ganas de llegar. Ese quiero de mi amor tu ser inundar, ese te quiero de verdad. Y luego, dile hola a la oscuridad, al entrecerrar los ojos para volverte a besar. Saborear tu ser, tu esencia, perderme en todos los tal vez que habíamos planeado sin que la suerte quisiera aparecer. Saborear después tu piel, acariciar allí donde se encuentra el placer. Perder la vergüenza, decirle hola a la confianza de ya nunca más perder la esperanza. Y experimentar, probar, aquello que nunca antes habría sabido llevar..Y sentir, comprobar, como tu lo mismo tratas de comenzar. El acariciar, el buscar, el calentar; mantener bien mi temperatura hasta el final. Comprobar que no tengo miedo, que quiero sentirme en tu estar. Sentir tu presencia en mi, como si solo uno quisiéramos ser en ese final. Sentarme sobre ti, sentirte en mi vivir. Respirar una y otra vez, perdiéndome en tu ser, tu aroma, y todo lo que podía ver. Alzarme para al fin toda tu ropa deshacer. Quitar tu última prenda, observar tu piel; esbozar una sonrisa, saber lo que es querer. Más que querer, quererte sin nada temer. Permitir que tu experimentes lo mismo esa vez, que me abandone cualquier prenda por tener. Que tus caricias vuelvan a mi piel, que las mías acaban en la propia, y así hubiera querido que fuera hasta el amanecer. Con confianza, volver a lo anterior para ver, tus ojos, tu mirada, tu sonrisa; me quiero perder entre tus risas. Saber lo que quiero hacer, todo lo que te podría hacer. El querer hacerte el amor hasta que a la noche le diera por caer, el querer sentir tu piel, el querer serte fiel, como por siempre lo seré. El querer que te dieras paso en mi, que rebuscaras a ver qué había ahí. El querer conocer todo de tí, perderme por tu existir. Mimarte, amarte, devorarte; todo eso para mi es un arte. Sentirte algo más, disfrutar. El sabor de tus labios, las veces en las cuales acariciaba tus manos. Y luego, más gotas de pasión, de ese "estoy segura, amor", más gotas de calor, lujuria, algo de amor, demasiado corazón.. Hasta que el agua comenzó a inundar nuestra relación. Así, sin más, se introdujo donde el amor quedó, y lo primero que pensé, se puede resumir en, quédate en mi parecer, que voy a devorarte, a amarte hasta el amanecer, a hacerte el amor una y otra vez, mientras que esta ducha refresca nuestro ser, como si es que acaso el verano quisiera volver, aunque sea invierno, el frío se encuentre en el ambiente. ¿Lo primero por hacer? Abrir los ojos, perderme en los tuyos que tanto me dicen sin despojos. Y sonreír, sonreír, qué más da lo que se interponga aquí; estaba segura de querer sentirte, de tenerte en mi existir. Estaba y estoy segura de querer entregarme a ti; aunque la última vez algo nos hubiera hecho partir. El abrazarme a ti, el tu tranquilizarme, el oye, estoy aquí. El vestirme, vestirte, con el frío quitándonos el despiste. El amor, tu calor, que alejaba rápidamente cualquier enfermedad de un mal Dios. El salir de allí, teniéndonos en nuestro exister, el habernos encantado vernos así. El pensar entonces que sé mucho de ti; pues conozco tus pesadillas, tus noches frías, cuento me querías, tu cuerpo y tus melodías. El pensar que ahora todo de mi ser tienes ya; bueno, casi todo, poco me queda por entregar. El poder recordar y sentirte allí donde queríamos estar. El abrazarme a ti, que tu calor llene mi estar. El prosperar juntos, abandonar aquel lugar. El bromear, el todo va genial. El amor que sentimos, que sentiremos a pesar de que las tormentas sin nubes aparezcan en nuestro "Por siempre y nada de Jamás". Sabes que te amo de verdad. El tu mano agarrar, apretar, calentar, el preocuparme por qué pensaras. El demostrarte que más de ti, que quiero. El demostrarte que te quiero, que te soy sincero. Y entre eso, y mucho más, haber sentido el placer de que llegaras al final. El placer del amor de verdad. La poca cordura mezclada con nuestra locura; con las ganas que tengo por perderme en esta atadura. Porque contigo quiero estar, ya echo de menos tu prosperar. Pues estoy segura, de nuevo, de que lo nuestro es algo leal. Porque me pongo a recordar, y te siento, aquí, allí donde quería estar; donde quiero estar. Donde quiero volver a recordar, a sentir, a vivir, por ti. Quiero sentirte dentro de mi, y te lo repito, te lo digo por aquí. Quiero confesarte que quiero todo de ti. Y tal vez es obsesión, pero sobre todo amor. Sobre todo es que habla mi corazón; pues el miedo no se posó en mi estación. La verdad, temí el mi "estoy segura" fuera un querer partir. Temí el temblar, el perder las ganas de sentirte en mi sentir..Pero ya viste como eran grandes, como se duplicaron al tenerte aquí. Qué duplicarse, multiplicarse por mil. Si acaso el mundo va a tener un fin, que sea junto a ti. Entre tu cuerpo, entre tus brazos, en tu manera de vivir. Que si tengo que morir, que sea por ti, para que luego tu mismo me sepas revivir. Que me mate tu sonrisa, y luego me despiertes con tus risas. Que me devores sin prisas..Quiero todo lo que te provoque esa sonrisa. Quiero perderme por tu cuerpo como debería los domingos en misa; quiero que mis padres se mueran de la "risa". Y quiero todo de ti, pero no solo hoy, ni por el momento que estes en mi existir. Quiero siempre un contigo aquí; quiero entregarme a ti, para ser tuya, hasta el fin de mi vida, de mi me mantengo aquí. Quiero ser de tu propiedad, que te sientas allí dentro donde tanto quieres estar. Quiero demostrarte que te amo de verdad. Besarte con pasión, con todo el ardor de mi corazón. Y llenarte de mi amor, de mi confianza, de mis ganas de ver el sol. Eres la mejor maravilla, el paisaje más precioso que a guardado mi pupila. Eres todo cuanto quiero en mi vida; ofréceme un poquito de tu vida entera, y a cambio te daré cuanto quieras.
Estoy segura de que quiero sentir tu piel. Estaba segura de que quería perderme en ti hasta el amanecer. Y ahora recordar cuanto tuya pude ser, cuando te tuve, en mi parecer. El saber que tal vez, ese día que te tuve cerquita de mi ser, pudimos ser algo más que un puede ser. Donde el placer no nos dijo que aún era pronto para darle a escoger, donde apareció y invadió todo aquello cuanto siempre habíamos querido tener. Estar segura es no pensar en escoger, el actuar, el no temblar..Estar segura es tenerte en mi estar. Estaba segura cuando en mis brazos te encontrabas, cuando me demostrabas de aquella forma tan hermosa cuanto me amabas. Tu cuerpo pegado al mío, sin dejar espacio al aire ni al frío. Tus labios en los míos, en busca del cariño que siempre nos tuvimos. Tu aliento en el mío, dejando paso a la droga por la cual hoy vivo. Tu sabor mezclado junto al mío, en un conjunto de sentimientos al rojo vivo. Tus sonrisa con la mía, dandole paso a una nueva melodía. Tus caricias en mezcla con las mías, por mi cuerpo, por el tuyo, fundidas en la compañía. El sentirte a ti, pegado a mi, el "estoy segura, claro que sí". El dejarme desvestir, el tratar de dejarte sin ropa a ti. El deslizar mis manos por tu cuerpo y sentir, toda la perfección que tengo ante mi. El que poco a poco, te vayas deshaciendo de mi. El que me preguntes de nuevo si acaso quiero estar allí, y que en mi mente se pose el paraíso que se encuentra junto a ti. Donde las melancolías dan paso a un adiós en la era fría, donde miles de melodías me indican cuanto me querías. Allí donde siempre sale el sol, no se posa un por favor. Allí donde todo es canción, poesía, musa y inspiración.. Donde claro que quiero estar, donde quiero prosperar. A donde quiero volver sin pesar. Ir desnudándote poco a poco a pesar, de que tal vez el nerviosismo se me quisiera hacerme notar. El dejarte sin camiseta, en mi estar, el quedarme igualita, pegadita allí donde tu corazón latía con fuerzas una vez más. El presionar, el sentirte, el abandonar la realidad. El morirme de solo pensar lo que iba a pesar; por ser la más afortunada entre las demás. Saborear tus labios, esos que no quiero parar de besarlos. Darme paso dentro de ti, recorrer tu existir, acariciar tu desnudez, y sentir, tu cuerpo, todo lo que quiero de ti. El contacto frío de lo que hay tras de mi, un muro, una pared, yo que sé, poco quiero saber; lo importante era el como contractaba con mi piel, con la tuya, y tu calor mezclándose. Que tus labios desciendan, mientras que tu amor ascienda. Mis caricias por tu cabello, buscando no el desenfreno, si no el cariño, ese cariño del bueno. Tus besos en mi corazón, aquel que tanto te había esperado, amor. Tus contactos llenos de pasión, de ganas, de querer expresarme todo cuanto posees en tu estación. Tus caricias, mejores que las de cualquier Dios, que provocaban a mi cuerpo tensarse en dos. Caminar hacia atrás, seguir tus pasos, sin recordar que era aquello del caminar. Sentarme en tu estar, dejar todo mi peso, no pensar en si tal vez eso te podría llegar a molestar. Mirar a tus ojos, y allí encontrar cuanto siempre quise buscar; tu felicidad. Tu mirada no perdida, encontrada en aquello de que contigo se afirme la palabra "mía". Tu profundidad, todo lo que tu mirar expresará hasta el final. Ese quiero más, ese tengo ganas de llegar. Ese quiero de mi amor tu ser inundar, ese te quiero de verdad. Y luego, dile hola a la oscuridad, al entrecerrar los ojos para volverte a besar. Saborear tu ser, tu esencia, perderme en todos los tal vez que habíamos planeado sin que la suerte quisiera aparecer. Saborear después tu piel, acariciar allí donde se encuentra el placer. Perder la vergüenza, decirle hola a la confianza de ya nunca más perder la esperanza. Y experimentar, probar, aquello que nunca antes habría sabido llevar..Y sentir, comprobar, como tu lo mismo tratas de comenzar. El acariciar, el buscar, el calentar; mantener bien mi temperatura hasta el final. Comprobar que no tengo miedo, que quiero sentirme en tu estar. Sentir tu presencia en mi, como si solo uno quisiéramos ser en ese final. Sentarme sobre ti, sentirte en mi vivir. Respirar una y otra vez, perdiéndome en tu ser, tu aroma, y todo lo que podía ver. Alzarme para al fin toda tu ropa deshacer. Quitar tu última prenda, observar tu piel; esbozar una sonrisa, saber lo que es querer. Más que querer, quererte sin nada temer. Permitir que tu experimentes lo mismo esa vez, que me abandone cualquier prenda por tener. Que tus caricias vuelvan a mi piel, que las mías acaban en la propia, y así hubiera querido que fuera hasta el amanecer. Con confianza, volver a lo anterior para ver, tus ojos, tu mirada, tu sonrisa; me quiero perder entre tus risas. Saber lo que quiero hacer, todo lo que te podría hacer. El querer hacerte el amor hasta que a la noche le diera por caer, el querer sentir tu piel, el querer serte fiel, como por siempre lo seré. El querer que te dieras paso en mi, que rebuscaras a ver qué había ahí. El querer conocer todo de tí, perderme por tu existir. Mimarte, amarte, devorarte; todo eso para mi es un arte. Sentirte algo más, disfrutar. El sabor de tus labios, las veces en las cuales acariciaba tus manos. Y luego, más gotas de pasión, de ese "estoy segura, amor", más gotas de calor, lujuria, algo de amor, demasiado corazón.. Hasta que el agua comenzó a inundar nuestra relación. Así, sin más, se introdujo donde el amor quedó, y lo primero que pensé, se puede resumir en, quédate en mi parecer, que voy a devorarte, a amarte hasta el amanecer, a hacerte el amor una y otra vez, mientras que esta ducha refresca nuestro ser, como si es que acaso el verano quisiera volver, aunque sea invierno, el frío se encuentre en el ambiente. ¿Lo primero por hacer? Abrir los ojos, perderme en los tuyos que tanto me dicen sin despojos. Y sonreír, sonreír, qué más da lo que se interponga aquí; estaba segura de querer sentirte, de tenerte en mi existir. Estaba y estoy segura de querer entregarme a ti; aunque la última vez algo nos hubiera hecho partir. El abrazarme a ti, el tu tranquilizarme, el oye, estoy aquí. El vestirme, vestirte, con el frío quitándonos el despiste. El amor, tu calor, que alejaba rápidamente cualquier enfermedad de un mal Dios. El salir de allí, teniéndonos en nuestro exister, el habernos encantado vernos así. El pensar entonces que sé mucho de ti; pues conozco tus pesadillas, tus noches frías, cuento me querías, tu cuerpo y tus melodías. El pensar que ahora todo de mi ser tienes ya; bueno, casi todo, poco me queda por entregar. El poder recordar y sentirte allí donde queríamos estar. El abrazarme a ti, que tu calor llene mi estar. El prosperar juntos, abandonar aquel lugar. El bromear, el todo va genial. El amor que sentimos, que sentiremos a pesar de que las tormentas sin nubes aparezcan en nuestro "Por siempre y nada de Jamás". Sabes que te amo de verdad. El tu mano agarrar, apretar, calentar, el preocuparme por qué pensaras. El demostrarte que más de ti, que quiero. El demostrarte que te quiero, que te soy sincero. Y entre eso, y mucho más, haber sentido el placer de que llegaras al final. El placer del amor de verdad. La poca cordura mezclada con nuestra locura; con las ganas que tengo por perderme en esta atadura. Porque contigo quiero estar, ya echo de menos tu prosperar. Pues estoy segura, de nuevo, de que lo nuestro es algo leal. Porque me pongo a recordar, y te siento, aquí, allí donde quería estar; donde quiero estar. Donde quiero volver a recordar, a sentir, a vivir, por ti. Quiero sentirte dentro de mi, y te lo repito, te lo digo por aquí. Quiero confesarte que quiero todo de ti. Y tal vez es obsesión, pero sobre todo amor. Sobre todo es que habla mi corazón; pues el miedo no se posó en mi estación. La verdad, temí el mi "estoy segura" fuera un querer partir. Temí el temblar, el perder las ganas de sentirte en mi sentir..Pero ya viste como eran grandes, como se duplicaron al tenerte aquí. Qué duplicarse, multiplicarse por mil. Si acaso el mundo va a tener un fin, que sea junto a ti. Entre tu cuerpo, entre tus brazos, en tu manera de vivir. Que si tengo que morir, que sea por ti, para que luego tu mismo me sepas revivir. Que me mate tu sonrisa, y luego me despiertes con tus risas. Que me devores sin prisas..Quiero todo lo que te provoque esa sonrisa. Quiero perderme por tu cuerpo como debería los domingos en misa; quiero que mis padres se mueran de la "risa". Y quiero todo de ti, pero no solo hoy, ni por el momento que estes en mi existir. Quiero siempre un contigo aquí; quiero entregarme a ti, para ser tuya, hasta el fin de mi vida, de mi me mantengo aquí. Quiero ser de tu propiedad, que te sientas allí dentro donde tanto quieres estar. Quiero demostrarte que te amo de verdad. Besarte con pasión, con todo el ardor de mi corazón. Y llenarte de mi amor, de mi confianza, de mis ganas de ver el sol. Eres la mejor maravilla, el paisaje más precioso que a guardado mi pupila. Eres todo cuanto quiero en mi vida; ofréceme un poquito de tu vida entera, y a cambio te daré cuanto quieras.
sábado, 15 de diciembre de 2012
Eres pasado, pasado pisado.
Mañana será el no va más; preguntale a la muerte cuando se va a posar por mi portal, porque tengo claro que la armonía no llegará, que me hundiré a pesar de que él me quiera de verdad. Los recuerdos me persiguen sin cesar. Es cosa de niñas que me lamente por no tener un algo a pesar de que ya hagan tres años, pero comprendo que me afectó demasiado. Lo voy a olvidar, ni una lagrima voy a derramar; junto a mi chico voy a estar. No voy a recordar, aquellas falsas palabras que me decía a pesar, de que tal vez me llenaran algo más. Ni voy a recordar su rostro, anda ya, teniendo a una perfección en mi estar. Voy a darle a eliminar, pero con un: no vuelvas más. Un haz tu vida, ni te preocupes por la mía. Un ni te quería, un eres un idiota, un me has jodido la vida. Un no existes, tan solo eres una mentira...Para asi olvidar los dias que te tenian. No es que fuera perfecto, es que lo recuerdo queriendo convertirlo sin efecto. Y ahora que soy feliz, nada volvera aquí. No quiero saber de ti, saludarte ni decir: ¡otro año mas sin ti! quiero olvidarme de que incluso te dio por mi vida venir, quiero olvidarte de que te conocí. No eres nada para mi; de ser un todo te he dejado en un nada hasta el lodo. No me importa tu apodo, que estes con otra, que la llenes de tus votos. No me importa que la beses de mil modos, o que la acaricies y desnudes entre otros. No me importa, yo ya lo tengo todo. Tengo unas manos que no me dejan caer, que me miman y me acarician una y otra vez. Tengo unos labios que me besan sin cesar, de miles de maneras para coleccionar. Tengo unas caricias que hacen a mi corazón temblar, a un alguien que puede desnudar, tengo a mi vida, al cual nunca dejare en mi portal. Así que olvidate de mañana aparecer con un tal vez, por mi mente, no te quiero ver. Olvidate de mi manera de querer, de mi corazón pues ya tiene dueño aunque no lo quieras saber. Olvídate, nada de ti quiero saber. Un siempre es un siempre, ¿no? Pues quiero un vete para siempre. Abandoname a mi suerte, como tanto te gusta hacer, como tantas veces hacias por un doquier. Dejame con mi mala suerte, que yo te dejaré con esa idiota a la que amargarás de repende. Dejame, no te quiero ni ver; he superado tu querer. Los recuerdos ya no tienen un qué, ni incognitas por resolver. Todo lo sé, y ahora quiero verte desaparecer. Esfumate de mi vida, como la niebla, como las melancolias. Ya nunca existira un por mi daría, bueno sí, un por ti daría lo que fuera con tal de borrar tu presencia en mi vida. Y ahora, me voy a perder entre mi amor, mi forma de amarle a él por encima de los Don. Y a ti, te voy a dejar ahí, entre miles de experiencias que nunca quise vivir. Venga, no volverás a saber de mi.
Quería decirte, papá:
Nunca me he considerado valiente, solo capaz de seguir la corriente. Mucho menos me he sentido fuerte, solo digna de a veces superar la muerte. Y vaya sensacion, esa de despertarse cuando aún ni se ha posado el sol. Esa en la cual la oscuridad ocupa todo tu telón, esa en la que la vida es tan efimera como una actuación. Soy como un personaje de ficción, sobre el cual espera cosas de Don, y yo las respondo con un por favor. Soy como el héroe de una canción, pero que se retrasa, y queda por ser un perdedor. Soy como una partida de domino; con un solo golpecito mi vida ya será un mito. Soy como la ajedrez, sufriendo siempre porque no me maten al rey, moviendo a mis peones, que pronto perderé; soy lo que nunca quisisteis tener. Soy una sonrisa en las adversidades, ya vés, y una lágrima cuando tal vez todo va bien. Soy otra forma de ver, la vida por doquier. Soy otra forma de querer. Soy una mujer, una niña para tu parecer. Y aunque no sea alta se hacerme ver. Y aunque sea miedosa mis miedos vencer... Solo soy un tal vez. Un libro perdido en el andén, pisoteado cada vez que pasa el tren. He llegado a ser un juguete, alguna vez. Con el que amantes de pacotilla y amigos aficionados a las pastillas me han usado para crear el mundo de las melancolías. También he sido una princesa, las veces en las cuales alguien me sacaba de la tristeza. Y claro, he sido un horror, cuando el temor se subia al corazón y el pecado aparecia por error. He sido una bestia, de esa que te ataca cuando estas despierta. Me he comido algún que otro corazón, disfrutando de las visceras de ese Don. Yo, un ángel que escapó, un demonio que con complejo de ángel se quedó. Yo, ni tan buena ni tan mala como Dios. Yo, que nací para dar amor. Yo, que ahora estoy llorando como si no tuviera perdón. Yo, que temo hasta que un día no salga el sol. Yo, que pronto dire adiós a mi estación. Yo, que componía melodías por las noches frías, y por el día llenaba la esencia de otros con armonía. Yo, que por poco perdí todo lo que tenía...Yo, que no comprendo el por que de tu sangre fría. Yo, que a veces llegue a pensar que te quería.. Yo, que cuidaba de ti, que me preocupaba por tu existir, me dejas aquí. Con la infancia perdida y la adolescencia escondida, ¿como quieres que viva la vida? No tengo edad de jugar, menos de quedarme en mi portal. Tengo edad de disfrutar, amar...Como ya amo de verdad. Espero que comprendas que encontré a alguien genial, que tiene nombre y apellidos; que es real. Quiero que comprendas que es lo más, y que tu rechazo me supone un temor y ganas de llorar. He perdido el prosperar..La esperanza de tenerle, pues a pesar, de que le quiera de verdad, a saber cuanto tardas en reaccionar. Por favor, dejame soñar..Para luego cumplir la realidad. No te pido nada más, solo que me dejes volar y que no te lleves mi realidad. Yo, por lo tanto, te ofreceré una gran sonrisa, un prosperar, todas mis ganas de luchar. Ya no me verás llorar, papá, nunca más. Solo te pido eso, un poco de libertad. Sabes que me sé cuidar, aunque pienses que como una niña solo se actuar..
domingo, 9 de diciembre de 2012
Quiero despertarme sin tener a la maldita distancia delante.
Se me hace dura tu ausencia, el no poder tenerte entre mis sábanas cuando estoy despierta. Se me hace duro el no despertar junto a ti, teniendo en cuenta las ganas que tengo de ti. Se me hace aun más duro el apenas hablar sobre ti, contigo, conmigo. Quiero tenerte aquí; entre mis sabanas, abrazarme a ti. Revolverme entre ellas, decirle a la noche que en ella soy prisionera. Quiero poder despertar, verte en mi estar. Y posarme sobre la perfección de tu cuerpo, y amarte de una forma que no sabría hacer si siguiera con los cuerdos. Despertarte a besos, suaves de esos. Acariciar tu cuerpo. Y con toda la delicadez del mundo, seguir acariciando tu estar un poquito más, besándolo, para que tus ojos cedan al final. Imagino tu sonrisa, esa tan preciosa que pones cuando estas haciendome una visita. Me imagino tu reacción; distinta según los sueños que te halla ofrecido el corazón. Tal vez me besarías con pasión, entre mis brazos te acojería y pararíamos el reloj. O puede que tal vez me abrazaras como ayer. Fuerte, con ganas, sin quererme perder. No quiero no tenerte en mi ser. Me acabo de despertar, despues del mal dia que contemplamos no muy juntos la verdad, pero siempre unidos, ya que nos amamos a pesar. Acabo de soñar contigo, y al abrir los ojos todo estaba tan frio..Necesito el calor de tu cuerpo, tus caricias, esos mimos que me llevan al cielo. Necesito sentirte, aqui, sobre mi; necesito saber que siempre estarás en mi existir. ¿Sabes el miedo que tengo a despertarmec y no tan solo no encontrarte aquí, si no ni allí? Vaya pesadilla, me acabaría la vida. Tu, mi dulce preferido, la droga a la que nunca renunciare aunque lo diga el destino. Tú, que se que eres mi camino; quedate por siempre conmigo. Ven ahora, acuéstate junto a mi en el olvido, que piendo contarte todo lo que hemos vivido, eliminando lo malo que nos ha ocurrido, con todo mi cariño, no dejaré que se pose el descuido. Tú, mi ángel guardián, mi niño, mi todo además. Tú, quien me ama de verdad. Conmigo, tu, un nosotros formaremos al estar; y sé que una vez formado no nos podran separar. Que venga una tormenta, que lluevan ranas o envidias despiertas. Que venga la ley, que lo único que les dejaré hacer es volverme prisionara de tu piel. Que venga un terremoto, pero de esos que experimenta mi cuerpo cuando te siento del todo. Que aparezca un maremoto, pero no de esos que luego nos cubran de lodo. Que venga mi mala suerte, yo misma le diré que tenemos una deuda pendiente. Para acabar con su mal amor, para demostrar que te amo con todo mi corazón. ¿Te hago una confesión? Me has demostrado todo tu amor, al no abandonarme ni dejarme en la estación. Me has acojido entre tus brazos a pesar del sabor amargo, te has preocupado por mi cuando quien importa eres tu aquí. Me has levantado del suelo, de ese que me llamaba desde no los cielos. ¿Sabes? He visualizado el mundo muy grande, y yo allí demasiado pequeña para hacer algo en valde. He pensado que jamás conseguiría volver a verte, y la tristeza incluso ha llamado a la muerte. Pues estoy prendada por ti, amandote por siempre hasta un sin fin. Y te doy las gracias por seguir aquí.. Se qie muchos ya habrían hecho las maletas para mudarse de mi. No sé cuando volveré a verte a ti, pero te confieso que yo no pienso alejarme de ti; hasta que el sol aparezca por aquí, en la niebla y la tormenta te tendré en mi sentir. Solo quiero todo de ti; dame un poquito de tu vida entera, y yo te entregaré la mía sin ponerte pegas. Solo quiero un futuro en el olvido, donde no vengan a jodernos de nuevo. Solo quiero besar esos labios, darles todos los besos que debo. Solo quiero que mejore tu salud, cuidarte como puedo. Solo quiero demostrarte cada dia como te amo más que por favor, nunca querría un final. Solo quiero amarte un poco más. Solo quiero sentirte al despertar, no temblar, que el miedo me deje ya. Solo quiero que todo sea como en antaño, a pesar del susto que la vida nos acaba de dar. Porque no hay gigantes que puedan con mi amor, ni castigos que me alejen de mi corazón. No hay nada capaz de eliminar todos los sentimientos que tengo en mi corazón, pues vaya, son tan fuertes que resistirían el dolor de cualquier Don. Quiero poseerte por siempre, que venga la buena suerte.. Tu me haces tan fuerte..Me haces crecer, que sueñe con volverte a ver. La tristeza se hubiera llevado a la alegría, si no hubieras dicho esa palabra de que sigo siendo para ti "mía". No quiero asustarte, pero tengo malas noticias para darte. Me he dado cuenta de que a cada segundo te amo más, que esto que tengo en mi estar no lo puedo controlar...Que nunca te voy a dejar marchar. Siento si algún día lo intentas de verdad, no te voy a dejar. Pues no quiero que abandones la locura, esa que te obliga a mecerte con tus dudas. No quiero que veas la realidad, y si la obsevas, que sea en la que mi presencia esta. Nunca te cures de mi amor, o tendré que ingeniarmelas para hacerte ver que yo entera pertenezco a tu ser. Haz lo que quieras conmigo, amamé, vayamonos juntos al olvido. Tienes total libertad ante mi, pideme un deseo y te lo traeré aquí; yo solo a cambio te pido que siempre seas un ti con mi, que nuestro amor nunca deje de existir.
sábado, 8 de diciembre de 2012
Tu me haces ser tan fuerte.
Destruiré el mundo, por ti. Acabaré con toda la miseria, si es por tí. Lucharé por ese sin fin, si luego te encuentro a ti. Venceré a miles de demonios por aquí, para que no se apoderen de ti. Arrancaré y eliminaré cualquier obstáculo que se atreva a intervenir, en un ti y en un mí. Le diré un adiós a la muerte si acaso tiene valor de posarse en mi o en ti, o quizás en las circunstancias que sentimos en el vivir. Romperé los obstáculos que decidan aparecer en un existir. Y esto y mucho más, lo haré por ti. Venceré a los gigantes, aunque yo misma sepa que algo suave me aplaste. Me esforzaré por sonreír, como bien sé que te gusta a ti. Intentaré componerte miles de melodías para que así, cuando no te pueda sentir, el miedo no se apodere de mi sentir. Seré fuerte como te prometí un día, a ti. Ni lloraré ni me dejaré sufrir. Te cuidaré con la distancia, con esa que es solo una palabra. Que sabes que para mi eso no es nada; que mando a los kilómetros a un viaje hacia la nada, aunque quieran revelarse yendo hasta un todo. Un todo, vaya mal, controlo. A tu lado sí que experimento de todo. Con esas sonrisas, esos labios que los no cuerdos seguro que incitan. Con esas caricias, tu mano en la mía. Junto a ti, aprendo a existir; a que es el vivir, a crecer, incluso a morir. Nazco y muero solo por tí. Eres tu mi punto de heroína, también aquella medicina que puede arrebatarme la vida. Eres salado y dulce, picante y ácido. Eres todo cuanto quiero a mi lado. Quiero volver a besarte, demostrarte cuantas fuerzas me das para el aguante. Quiero como ayer, agarrarte, perderme por tu cuerpo y amarte. Quiero abrazarte, no saber dejarte..Estar media hora besándote. Quiero que me lleves a "Nunca Jamás" a "Un mundo ideal" poco me importará. Quiero que me alejes, del mal, mejor dicho, de tu no presencia en mi estar, para junto a ti siempre caminar. Secuéstrame, ámame, creemos un lugar donde juntos nos podamos poseer. En un futuro, sé que todo cuanto queremos podremos ver. Agarra mi mano, y vamos juntos al destino. Que entiendo que mi mala suerte vino a jugar con lo que un día tuvimos, pero recuerda cuanto nos quisimos. Cuanto aún te siento conmigo. El cerrar los ojos, y el sentirte conmigo. El sabor de tus labios, tu aroma, tu presencia a mi lado; vamos un poquito de tiempo juntos al pasado. Recordar en antaño cuando nos conocimos, el día en el cual unimos nuestro destino. Si hubiera sabido que aquel día iba a ser tan maravilloso, te juro querido mío que tal vez ni me lo hubiera creído; pues en aquel momento no fui consciente de lo que me brindó el destino. Tengo que confesarte que gracias a ti, vivo, respiro, siento lo que es estar prendido. Prendida de amor, enamorada con el corazón; adorándote más que a cualquier Dios. Nunca pensé que le amor pudiera ser adoración. Adoración a esa sonrisa, la forma en la cual me acaricias sin prisas. A tus miradas, y a las palabras tuyas que me dejan prendada. Adoración a tus besos, a buscar tus labios, a decirle adiós a los cuerdos. Adoración a tu locura, también a tu cordura, y a tu forma de amarme en esta atadura. Adoración a que quieras que sea tuya, pues pase lo que pase, estaremos juntos, aunque no esté a mi alcance. Pues ya te dije, que creceré si hace falta por tí, maduraré todo lo que necesite el destino para hacerle saber qué, a mi lado te quiero tener, que estoy harta de que se intrometa sin saber. Si él mismo nos unió, ¿tiene sentido que quiera fastidiar lo que en antaño formó? No. Sabes que esto solo ha sido una broma de un "Dios" de uno de esos a los que rezabas de camino a mi portón. Ese "Dios" seguro que se ha puesto celoso de mi adoración, y a venido a hacerse notable en nuestra canción. Pero ten claro que aquí ni mando yo, ni tú, ni ningún "Dios"; aquí mandamos los dos. Manda un yo contigo, un tu conmigo, un así nos sentimos vivos. Mandan nuestros besos, nuestras sonrisas, la forma en la cual me acaricias. Mandan tus te amo, las veces en las cuales me muerdes los labios. Manda tu saber prosperar, tu tranquilizarme, tu amor, todo lo que me das. Manda lo que sentimos a pesar, de que un mal chiste se pose en nuestro portal. Porque sé, confio bien, que juntos todo lo podemos vencer. Solo hace falta que a mi lado te quedes para ver, cuanto te puedo ofrecer. Por que yo de por sí te digo por aquí, que nada podrá acabar con mi amor por ti. Que suenen las campanas, que los relámpagos retumben en las zonas de mi cuerpo que besabas, que el fuego inunde mis sábanas, que yo venceré todo lo que sea por volver a escuchar que me amas.
Pienso acabar con todo lo que se intrometa aqui.
Y ten claro que vencere demonios por ti, que los gigantes ya no se atreveran a venir aquí. Te prometo que luchare hasta ese sin fin que nunca se encontrará aquí. Te prometo que eres lo mejor en mi existir. Se que no estas bien, que temes quizás el verme el verme a mi bien, pero yo te confieso que a pesar de que no lo este, feliz me siento por poderte tener. Porque estes a mi lado, por no enviarme al ayer. Tengo y tenia mucho miedo de perderte, ya ves, de quedarme sin esa sonrisa, que hace a la alegria aparecer. Tengo que confesarte que, a pesar de que el mal se pose y asi, puede ser, que todo sea mas duro por doquier, yo estare contigo, aunque no te pueda ver. Aunque no te pueda tener, cerca, sentirte como la otra vez. Tengo muchas ganas de volverte a poseer, de ser tuya, de dejar que el tiempo corra, mira como se esfuma. Pero vaya, a partir de hoy te presento a mi mala suerte, ya te dije que siempre la tenia presente. En los temas del amor, y del corazon, viene a interponerse, como si acaso pudiera hacer esa eleccion. He estado pensando, varias veces en cual seria tu decision. Es decir, sabia que podias huir, tal ves desvanecerte, no quedarte aqui. Tras una noche en vela, con un rio por mis muelas, he llegado a comprender que el tiempo es tiempo, y que te volvere a ver. El cerrar los ojos y sentirte, hace que se me borre esa mirada triste. El recordar tus abrazos, como agarrabas mi mano..El calor que en antaño nos damos. Y digo antaño no hablando del pasado, si no de nuestro presente, al que han transformado. Siento todo lo que teniamos pensado, sabes, te juro, que quiero tenerte a mi lado. Que ya hecho de menos tus labios, tus besos, si es que me haces no saber lo que es estar cuerdo.. Que quiero todo de ti, sobre todo irme alli. Quiero estar contigo hasta ese sin fin. No quiero un final con un al, ni un nunca mas. Quiero cuidarte, se que me necesitas de verdad. Y para sincerarme, te dire que siento lo mismo en tu lugar. Te necesito para prosperar. Llevo toda la noche pensando en un nunca mas, y si yo te contara todo lo que mi mente me ha hecho pasar.. Desde recordar la bella y la perfeccion, hasta sentirte lejos, como si me direjas un adiós. Desde tus apretones de mano al son de mi corazón, transformados a ese adios dificil de cuando llego el tiempo de decirle adios a los cuerdos. He sentido tus caricias, y he temido no volver a oir tus risas. Y he intentado hacer un pacto con el destino, con aquello que nos ha atado..Te quiero a mi lado. Poco me importa el tiempo que nos falte, que el miedo se me atragante. Luchare por ti, me levantare por ti, lucire una sonrisa si hace falta, pero solo si es para ti. Acabare con la muerte y afrontare todo lo que venga por tenerte en mi existir. En parte, sabriamos que no seria facil lo que tenemos aqui..Pero vaya mala suerte que poseo, en fin. No estoy arrepentida de haberte elegido a ti. Es mas, me siento tan orgullosa de ti.. De que al final no me hallas abandonado, me hallas hablado. Temia escuchar un: vete de mi lado, temía el quedarme en tu pasado. Temo que el miedo se quede a nuestro lado. Te juro que luchare por ti, acabare con obstaculos gigantes por tenerte aqui. Te juro que nunca ame asi...Que lo unico que me hace mal es el poder perderte, y aun asi, confio en ti. Entiendo todo, y tambien entiendo lo que siento por ti; que del te quiero he pasado al amor, y ahora, a la adoración. No te quiero, ni te amo, te adoro como si fuera religiosa de todo cuanto tu hubieras soñado. Y te juro, que mi amor nunca se quedara de lado. Por mi parte, luchare por ese futuro que un dia formamos.. Por el cual tanto me has dado. Te lo repito, gracias por aparecer a mi lado. Gracias por no dejarme en el pasado. Tomare las armas de guerra, me enfrentare a todo cuanto venga, para verte sonreir, otra vez, para sentirte aqui, junto a mi.
jueves, 6 de diciembre de 2012
Dentro de mi ser hay una bestia, quizás por ello nunca me llegues a querer.
¿Que es el sentir el que ya no te queda nada más aquí? ¿Qué es el sufrir? Un dolor que todos viven una vez en este sin fin. Cuando le dices un hola a la melancolía, al recordar cuanto me querías. Cuando los problemas te recuerdan que hacia tiempo que no sonreías, cuando la tristeza invade todo cuanto tenías. Y vino la hora de la tristeza, aquella en la cual ya ni siquiera rezas. Llego el tiempo del adiós al corazón, del ya nada es facíl, amor. Llegó el tiempo de un dolor, quizás que marque un por favor. Llego la alegría, en aquel momento en el cual claramente me querías. Cuando me cuidabas sin apenas recordar lo que te hacía, cuando me decías que el mundo por mi terminarías. Cuando en tus brazos no encontraba las noches frías, cuando me cuidabas, como tan bien hacías. Con la niñez en compañía, tus besos y tus mimos tenía. Con la adolescendia en ascendencia, miles de broncas quizás con voces roncas. Y allá en la vejez donde creo que no me volveras a ver, el amor seguro que se querra poser, poseer, lo que un dia no fue capaz de hacer, por orgullo, tal vez, por ser mas fuerte, que el mostruo que habita en mi ser. El que ne hace ser, así, y tal vez, enfadarme una y otra vez. El que me hace no saber, no comprender cuanto mal puedo hacer. El que me obliga a deshacer, el mundo, y quizas luego volver, a reacer algo que nunca quise promover. El demonio que quizas me hace no quererte ver, a pesar de que en mi vida siempre te tuviera que tener. El demonio que me obliga a mentirte sin querer, papá, mamá, que me obliga a no dejaros ser lo que deberíais, ya ves. Perp tened claro que no teneis ese papel porque la confianza no lo quiso, o yo que sé; por vuestra forma de querer, por vuestra angustia de verme crecer. ¿Acaso no es lo mas bonito, el que tal vez, forme una vida como vosotros en antaño también?
sábado, 10 de noviembre de 2012
En un animal te convertirás.
- Eres un canival, una bestia entre más, ya no eres un humano, ya no más. Te has transformado, has cambiado, a pesar de que algunos en el fondo te querían de verdad. Te has levantado hoy fuera de la realidad, te has cambiado, como si se tratara de tu piel mudar. Has decidido cambiar tu forma de pensar; por todo lo ocurrido, por el mal que te invadió hasta el final. Te has matado, aunque tu mismo pienses que sigues allí donde querías en un pasado estar, siendo ahora tu pesadilla, menuda fiesta va a comenzar. Has culpado a la vida del verbo amar, te has levantado, solo el odio queda ya. Las ganas de acabar, con fuerza aquello que un día quisiste un poco más. Dos años de esperar, para luego, nada, nada más. Has perdido la cordura, dile a la locura que te sirva un poco de alegría en esta atadura. Déjate llenar, que te invada un poco más, las ganas de verte un final. La añoranza no se va, recuerdos de cuanto la querías de verdad. Te has despertado hoy, otra vez más, sin verla en tu estar. A tu lado ya no esta, su aroma no se respira al respirar, no se ve su rostro al despertar, ya nada más. La has perdido, ya que quedas en su nido. Envuélvete entre las sábanas, piérdete donde su cuerpo estuvo, donde la pasión os detuvo, donde hiciste algo que afirmó eso de que fueras suyo. Recuérdala un poco más, a esa princesita de cristal. Que se derrumbaba si otra te saludaba al pasar, que era una fiera cuando menos era de esperar. Acuérdate de eso de quererla de verdad, de fingir que apenas la amabas ante los demás por miedo de que se agobiara, al conocer toda la realidad. Ella, otra bestia en el altar, con mirada desafiante, melena alborotada, a pesar, de que estuviera guapa, con todo lo que te quisiera mostrar. Ella, salvaje y tierna aunque no parezca real. Ella, compañera de tu estar hasta que se esfumó, se borró, te abandonó. Vaya princesa, reducida a algo menor que una alcaldesa. Vaya ladrona, de tu corazón, que ahora solo me llora. Empéñate en prosperar, no en ocultar a la gente tu malestar, que te has convertido en un animal. Deja de llevar, todas aquellas camisetas de recuerdos que ya no volverán, déjalo, olvídala ya. Olvida que la quisiste de verdad, pues ¿para qué te sirve ya? ¿Para qué te me vas a lamentar, acaso te va a ayudar? Si estás atrapado, ciego en una oscuridad sin final. Desnúdate, para vestirte, y mírate, siente que, el pasado debería volver. Maldita melancolía, que hace que no se te vaya a posar la alegría. Ahora cambiate, arréglate, ponte guapo, como tan bien te sabes ver. Mírate al espejo otra vez, odiate como bien ahora sabes hacer. Eres perfecto, aunque no lo ves. Todos contenemos la perfección sin querer, pues todos somos únicos, distintos así que, nadie podría superarte, escúchame. Deja de pensar en cuanto la quieres volver a ver: que se ha ido, todo a acabado en un llanto frío. Eres un hombre, no vayas buscando a los hombros. Parece que el mundo se te ha caído, se ha llenado de escombros; y ahora vengo a decirte yo, recógelos para crear algo mejor. Pero lástima que te me hayas perdido de la estación. La poca cordura ya no está, mierda, vas a darte un final. Acaso, ¿tanto la querías en verdad? ¿No se dice que eso de amar es una trola más? ¿Que a veces solo es el físico lo que te impulsa a estar? ¿Que otras veces es la manera de pensar? ¡¡¡¡Deja de querer poseerla sin parar!!!!! Sé que tu cuerpo necesita de esa necesidad, que a los estímulos ya no te sabes controlar, pero para, déjalo ya. Olvídate de una vez de lo que ya no puede volver. Espera, ¿qué quieres hacer? ¿Acabar con tu vida, para que la muerte te pueda poseer? ¿Acaso crees que conseguirás arreglar algo alguna vez? Estás idiota, como pienses en caer. Como me abandones, como me dejes, aquí, mientras que veo llover. Ni se te ocurra, para, esto no debería suceder. Entre tus manos esta lo que nunca quise ver, algo afilado, que mostrará que pronto vas a caer. Estás llorando, como si un río en un afluente se estuviera descargando. Has explotado de verdad, la bestia a buscado un final. Y con miedo, observas como la arma que tienes entre tus manos puede ofrecerte la posibilidad de cambiar todo lo que tuviste, sin apenas a nadie consultar. Y ahora, yo que estoy en tu mente, y te conozco de verdad, sé que te estás planteando se acaso ella cuenta se dará, de tu ausencia, si acaso te recordará. Ahora te lamentas de quererla de verdad. Y ahora, de no ser un tío más. Ahora vuelves a llorar. Entre tus manos tomas la salida, el fin de la partida, y comienzas a herirte, a llenarte de heridas. Rojo que cubren las melodías, dolor que antes no sentías. Si ya tenías a tu corazón en sangrar, ¿por qué quieres más? ¿Acaso te va el masoquismo o disfrutas con el mal? Sé que antes así no eras, no más. Quiero que pares, que me escuches al final. Te estoy gritando desde el cielo, desde donde un día supuse que me escucharías. Pero tu nada, sigues, erre que erre, con esa cosa fría. Te has dañado, la sangre todo lo ha llenado. La hemorragia no cesa, siento que estás perdiendo la cabeza. Por favor, retrocede, dale al pause y admite que estás teniendo un error. No quiero que te mueras, tú no. Ya estoy yo aquí, y te digo que no es un buen sitio, para qué mentir. Todo es frío, sin tu presencia, mala vida, que destino. Yo que tanto te quise de verdad, que tantísimo te llegué a amar. He estado espiándote desde que dejé que el amor me venciera y al final, mira donde acabé, por enloquecer como por el momento a ti te esta dando por suceder. Lo gracioso es que así te volveré a ver; lo triste es que seguramente ni recordarás aquellos amanecer. Seguro que no te acuerdas de quien soy, de por qué te he cuidado tanto, de a donde voy. Seguro que aparecerás y me huirás, como ya hiciste, a pesar, de que el pasado a ti no te marcó ningún final. Estás en el suelo, siento que pides ayuda a gritos pero con miedo. No te puedo ir a salvar, lo siento, aunque quiera de verdad. No soy egoista a pesar, de que si murieras, te pudiera contemplar, mejor dicho, tocar. Un día te amé, a ti, aunque seguramente lo correspondido no estaba allí. Por las noches me dedicaba a pensar, que quizás me desnudarías, o yo que sé, me besarías hasta rabiar. Pero tú amabas a otra, a una chica, fuera de lo normal. A esa princesita de cristal; la que ahora te ha hecho acabar. Menudo drama, y yo aquí, en esta oscuridad, tu con la sangre que se te derrama. Esto te pasa por no quererme, por tan siquiera mirarme. Esto te pasa por ignorarme. Tu corazón trata de latir, de sentir, de volver a vivir..No te quieres ir. Acabas de darte cuenta de que tu sitio no es el sin fin. Pero lástima que ya no haya un remedio para ti; pronto aparecerás en los telediarios y así, tal vez aquella bestia que te hizo morir se dará cuenta de cuanto era para ti; aunque bueno, no te lo aseguro, porque tú no lo viste así. Estaré aquí, esperándote, hasta que decidas venir a por mi; estoy esperándote desde hace unos dos años, y nos queda el resto de la eternidad en este sin fin.
Te puedo prometer un mundo, pero te juro que sin ti me derrumbo.
Nunca jamás pensé en que algo pudiera llegar a ser así. Jamás imaginé ni pude querer sentir algo tan grande aquí, pues mi mente creía que ya ves, una falsedad, no más es. Ahora que te tengo de verdad, que conozco todo cuanto te quiero mostrar, vengo de dedicarte unas palabras, no mucho más; la cosa es que esto no será otro poema más. Otro de tantos, con tanto por mostrar, con tantas palabras por dedicar. Hoy te quiero hacer algo especial. Quiero componer y cantar, si hace falta bailar, que más me da; solo quiero que te guste de verdad. Quiero que sonrías al pensar, que pronto me tendrás cerca, allí donde quiero estar, entre tus brazos, vaya maravilla voy a encontrar. Que pronto te podré besar, saborear esos labios que tantísimo tiempo he querido probar, a los que tantas deudas le debo, ya que al final, no los supe dar todo el cariño que mi corazón mostraba como bien sabes en realidad. Tengo ganas de perderme en tu estar, de amarte un poco más, de sentirte, sin parar. Tengo ganas de pegarme a tu cuerpo y disfrutar, de conocer todo lo que me quieras mostrar, de aprender, de perderme por todo tu ser. Tengo ganas de ya tenerte por fin otra vez, de verte y de llenarte de mi esencia, para que no dudes en volver. No quiero conocer el verbo perder, y menos referido a un no volverte a ver. Tengo miedo de que eso algún día pudiera suceder, pero sé que harás lo imposible por cuidarme, por mimarme, y también sé, que si en algún momento el amor llegara a desaparecer, pediría ayuda a los recuerdos para así hacerte ver, que a mi lado te quiero tener, que ya no te puedo no querer, porque gracias a ti he aprendido a componer, miles de melodías cuando el agua está fría, cuando la melancolía decide decirle un hola a la alegría. Y es que pronto voy a estar, acurrucada, perdida en tu estar, en tu pecho apollar, mi rostro y suspirar, respirar tu aroma, morirme de verdad. Pienso morir en cuanto te vea en mi portal; más al despedirme, con millones de besos, continuos hasta dejarte sin respirar. No te quiero dejar, no quiero no verte, ni no sentirte, no quiero un no nunca más. Quiero poder tenerte a mi lado aunque sea un segundo más. Por un segundo, mucho te podría regalar, por un minuto ya ni te cuento, pues verás, por toda una vida la mía te entregaría sin mirar atrás, sin pensar en lo que un día me hizo acabar mal, sin recordar que una historia así estuvo en antaño hace ya. Si me prometes que esto será de verdad, para siempre, más allá de la eternidad, yo te prometo muchas cosas además. Te prometo el amarte de verdad, como ya lo hago, claro está, el quererte a cada instante un poco más, el adorarte siempre que me cuides a pesar, de que lo malo a veces tenga lugar, de que no todo siempre sea perfecto, pues todos sabemos que el sol aunque no lo quieras viene después. Prometo despertarte un día más, día tras día, para que nada más empezar, tengas esa sonrisa, tan preciosa, que tantas veces me pongo a imaginar, que tantas veces en mi mente estás, que siento que ya no sé pensar nada más, que ya no me sé ni expresar, tan solo indicar cuanto nos queda por prosperar. Prometo despedirte, mandarte besos que te despisten, cada noche mientras que el sueño aparece. Prometo componerte melodías, poesías, centrar en ti toda mi vida. Prometo entregarte mi futuro, borrar mi pasado, quedarme en tu cuerpo como un barco anclado. Prometo hacerte disfrutar, que tal vez me quieras un poco más. Prometo demostrarte que esto es hasta el final, que no quiero una fecha de caducidad. Que te conservaré a la perfección, en mi corazón. Que sepas que eres lo mejor. Te prometo una vida, te juro que esta estará siempre en mi compañía. Ahora, solo tienes que aceptar una condición; el ver mi sonrisa día tras día, el seguir empleando la palabra "tuya". Pues tuya soy, tuya seré, hasta los restos aquí me quedaré.
martes, 30 de octubre de 2012
Mis ganas de poderme expresar algo mas.
No es que no tenga que contar o sobre que reflexionar, si no es que apenas tengo tiempo para posarme en este estar. Y maldito mal estar, que hace que los días no pasen por pasar. Queriendo inventar, mil historias y dejarme llevar, opinar, mis sentimientos mostrar, y en cambio apenas poder escuchar, como mi corazon se queja al no poder contemplar, ni nisiquiera escuchar, lo que se llama felicidad, al decir lo que opinas de verdad, sin restrinciones ni miedos de que opinen en otro lugar, expulsandolo todo en mi mundo particular. Si es que tengo ganas de explotar, de contar por aqui todo lo que me llega a pasar, dia tras dia en mi estar, que claramente es bastante para narrar. Me muero por demostrar que la felicidad no se va, que amo sobre todas las cosas al poseedor de mi organo vital, pero que con los estudios apenas tengo tiempo para narrarle en versos cuanto me queda por demostrar, demostrar cuanto le quiero de verdad, que el tiempo no nos ira en contra ni tendra un final, que dos meses junto a el es poco en comparación con lo que el futuro nos muestra de verdad. Quiero contar en mi medio de expresar que la inseguridad en mi vida muchas veces tiene lugar, pero que si soy fuerte puedo darle al boton de rechazar. Y nada monada, que me queda mucha jornada. Que el tiempo corre, y cada vez mas estoy deseando un descanso para expresar cuanto aguanto.
martes, 23 de octubre de 2012
La belleza en tu rostro está, no quieras ocultarla más.
Una vez que hallas aprendido a bailar junto a la muerte serás mucho más fuerte. Una vez que comprendas que nada será como lo pretendas quizás lograrás aparentar cuanto quisiste alcanzar. Y mira hacia la mar, aunque sientas que no tienes nada que contar. Aprende y rectifica ya, encuéntrate un final. Que sabes que para lo bueno ya no queda ya, ni espacio ni más lugar, que ya no sabes lo que es el prosperar. Por danzar y esperar, a la muerte en tu portal, por jugar y amenazar, tu salud y tu belleza eliminar. Por querer ser como las demás. Por todo esto, te has sentenciado un duro final. Princesa de mi estar, dime de donde sacaste tanto mal estar. Si a tu lado a veces todo parecía leal, si la belleza está entre tu cuerpo, en la más pura divinidad. Dime como tú en algún momento pudiste negarte a la fama alcanzar. Como las risas sin piedad acabaron en tu boca al final, como tu misma no te permitiste prosperar. Y dime querida, ¿cómo tu misma te permites no avanzar más? A la muerte te has vendido, a la inseguridad. Sé que danzas sin más, que caminas pendiente de lo que otros dirán, con el miedo de contemplar que nada bueno habrá, que en parte tu mente transtornada no es que quiera depararte mal, si no que te indica la verdad. Llora y sentirás, como te odias de verdad. Acaba con tu maldita amargura ya, con esa sensación que te mata en tu estar. Ante tus ojos nada bueno podrás encontrar, pero mírate en el espejo, por dios; hay mucho que apreciar. Pero pase lo que pase, siempre contemplarás el mal, tus ojos se han acostumbrado a la falta de amor en tu estar. Fíjate en tu rostro, en cuantas veces lo habías mostrado con asombro, y en como ya no encuentras nada por mucho que busques en lo hondo. Fíjate en tu cuerpo, en las curvas que antes no dejaban cuerdo, y en las sombras que perduran como recuerdo. Fíjate en tu esencia, aquella que ya no queda en la palabra presencia. Y recuerda que bien lucías, aunque para tu mente tan solo aburrías. Apréciate de una vez, para renacer y crecer, en vez de estancarse en un ayer, en un algo que no podría suceder. Obsérvate otra vez, odiate, y hazme ver todo cuanto no quieres tener. Y ahora sal de tu cuerpo, como si acaso pudieras elegir la belleza de los no cuerdos. Abandónate por un momento, métete en mi cuerpo. Contemplate desde mi persona, comprende que eres bella por ti sola. Mira como te da la luz del sol; pareces una diosa, o una constelación. Y luego mírame a mi sin temor, y fíjate en que en el lugar donde una vez apreciaste el amor, la hermosura o algo parecido a alguno de estos Don, ahora solo se encuentra un, vaya por Dios. En otro cuerpo estas, pero para nada bella te sentirás. Así pues, indícame a tu pesar, ¿es que acaso mi mala belleza no te hace prosperar, o es que seas como seas nunca te vas a querer más? Yo creo que por mucho que lograras cambiar, el miedo siempre seguirá. Esto es una enfermedad, aunque es algo leal. Todo el mundo sufre tan solo por respirar, con lo bella y hermosa que es la vida, que es el prosperar; que es el saber que te quieren de verdad. Así que princesa no temas más, abre los ojos, abandona mi estar. Deja a un lado mi cuerpo, que se que para nada atrae a los cuerdos, y vuelve al tuyo, y deja los lamentos. Que tienes que sonreír, que no hay nada malo aquí; que estás preciosa así. ¿Y qué influye un kilo más, si lo importante es como los luces al final? Como tu, princesa, sabes traicionar a lo que es "real" para convertirlo en tu realidad, y hacer que la perfección se pueda perfeccionar.
No tengas miedo ni llegues a pensar que eres una más, y que la belleza jamás se posará en tu estar, no te escondas, pues eres alguien capaz, de apreciar que la verdadera verdad es que existes y ya está, que tu cuerpo es perfecto a pesar, de que te lo nieguen o te jodan una vez más; que tu rostro no debes de ocultar, pues con sonrisas debes a la población sanar. Quiérete de verdad para poder apreciar lo bello que es el disfrutar.
No tengas miedo ni llegues a pensar que eres una más, y que la belleza jamás se posará en tu estar, no te escondas, pues eres alguien capaz, de apreciar que la verdadera verdad es que existes y ya está, que tu cuerpo es perfecto a pesar, de que te lo nieguen o te jodan una vez más; que tu rostro no debes de ocultar, pues con sonrisas debes a la población sanar. Quiérete de verdad para poder apreciar lo bello que es el disfrutar.
sábado, 13 de octubre de 2012
Escóndete del mundo, de tu propia realidad.
Y vive en el mundo de Nunca Jamás, donde el frío no llegará. Olvídate de todo aquello que vendrá, de que nunca podrías prosperar. Cubre tu rostro, muestra que eres la palabra asombro. No te dejes ver, ni aunque el cielo se vaya a caer. Exprésate, sin que tengan un rostro por el cual saber, por el cual criticar o ver, lo bella que puedes llegar a ser. Aléjate del mundo, de las veces que chocaste y acabaste en lo más profundo. Y dile hola a las melodías, a las veces en las cuales ya no fuiste mía. Vendete al Diablo, dile que no perteneces al grupo de los sagitario. Olvídate de todo aquello relacionado con un Dios, céntrate en que en algún momento tendrás que decir un adiós. Y abandona la realidad, vive la propia irrealidad, donde ya nada volverá. En tu rostro observaras, que nadie podrá contemplar, tu belleza, o tu mal estar. Ya nada quedará, ya nadie te recordará ni te irá a buscar. Sella un pacto con la muerte, y así quizás siéntete más fuerte. Observa tu cuerpo inerte, las veces en las cuales estuviste a contracorriente. Y demuéstrale a la gente que eres lo que un día temieron de repente, que por su culpa ahora te sientes menos paciente. Borra la melancolía, toda pizca de alegría, y comienza a vengarte que ya es día. Se cruel, déjate caer, piérdete y grava quien puedes llegar a ser. Aunque quizás nunca tu hubieras querido esto en el ayer, ya ha venido el oscurecer. La cordura falta por doquier, esta la amargura y las ganas de no mantenerse en pie. Ahora caminas sin querer, danzas con la muerte, ya ves. Eres inmortal aunque no lo crees, pues tus malos actos se recordarán una y otra vez. Con una media sonrisa mira al frente y ve, cuanto perdiste al no centrarte en lo nuevo de ver, por quedarte en el pasado para comprender, que el Diablo te hizo esclava de lo que nunca podrás tener, y que el destino no te ayudó a florecer. Marchita flor, con un impuro corazón, que siempre estuvo esperando al sol. Como un girasol, velando tras una y otra canción, en espera de la resurrección. Pero nunca llegará para ti el calor, la suave brisa o el amor, pues del mal se hizo todo tu esternón. Por dejarte caer, vencer y llegar a comprender que nunca más nada te iría bien. Por rendirte una y otra vez, por no luchar, mírate. Con el Diablo estás, vaya soledad. Allí creo que nunca te irán a buscar, por esconderte ni tu familia te recordará. Claro está, que todo lo malo tuyo prosperará, que el daño quedará, y que por tu culpa muchos encontraron el final. Pero tú querida ya no podrás tener más, la sangre no te compensará, ni nada te hará sentirte mejor en tu estar. Nada te saciará, como un vagabundo te sentirás, como un drogadicto sin su droga a pesar, de poseerla, pues la querrás cada vez más. Haz pagar, por todo lo que te hizo mal. Como en parte ya no existirás, ni te recordarán, deja tu huella más. Siente bien lo que es matar, adorar, dejar y amar. Recuerda a los que te querían de verdad, y sufre pues tu propia bondad. ¿Es que acaso algún día tu, mala bestia de mi estar, pudiste llegar a cuidar? A no destrozar cuanto tuviste, a tratar de ser fuerte, y luchar, a llenar de tu amor todo un camino a alcanzar. ¿Acaso una bestia puede amar? Una persona cambiada y destrozada, flor en una eternidad. Mirandolo desde mi punto de vista, no entiendo cuanto pudiste cambiar. Claro, que sin alma ahora estás, y lo único que seguramente querrás será el final. Y dime ahora qué le dirás, a todos aquellos que querías de verdad, cuando tu rostro ya no se vuelva a posar, cuando al verte no vean más que maldad. Ahora qué, ¿merecía la pena buscar aquel final? ¿Firmar un contrato no legal? ¿Venderse a cambio de un "algo más"? ¿Acaso ahora puedes soñar, y hacer algo más que recordar el tiempo atrás? Dime, princesa, ¿por qué no pensaste más? Gracias a esto has hecho a tu flor marchitar.
miércoles, 10 de octubre de 2012
Para sentirte mejor, fundete entre la pasión.
Deja a un lado eso de la mala suerte, de danzar con la muerte. Dile adiós a todo lo que tengas enfrente, se fuerte. Y recuerda que puedes a contracorriente, que tus fuerzas aguantaran por siempre. Ya no temas mas, no busques un final pues no lo encontrarás, ya que a tu lado por siempre voy a estar. Dile adiós a la melancolía, a cuantas veces no te entias viva, a todo aquello que te decían. No vuelvas a sentir que no te querian, ni temas por lo que quizás en algún tiempo querrías. Olvidate de todo lo que sentías, de amar a las melodías. Recuerda que gracias a esto crecías, que aunque no lo parezca muchas metas cumplías. Y ya no vayas nunca mas, a buscar lo que dejaste atras, pues ahora solo veras el futuro y no más, ya nada malo vendrá, por muchos malos consejos que te dieran al final, pues como un gran caballero venceras, contra el bien y el mal. Siempre que quieras prosperar, recuerda que lo bueno ya vendra, que lo necesario es la lealdad incluso amar, que te quiero de verdad. Recuerda lo que ya no te dirán, y sientete vivo, lleno de tu estar. Sonríe sin parar.
jueves, 4 de octubre de 2012
lunes, 1 de octubre de 2012
Eres mi mayor vicio, y no quiero un fin con un al.
Quiero escucharte respirar, morirme al pensar, que quizá algún día te podré contemplar, soñar con amarte y despertar, cada noche entre besos sin parar, con caricias de esas que tanto te quiero dar. No te puedes llegar a imaginar cuanto te llego a extrañar, y como mi corazón no para de palpitar. Quiero recordar lo que vivimos y pensar, que muy pronto volverás, que a mi lado estás, a pesar de que no te pueda tocar. Y quiero acariciarte, besarte sin parar, llenarte de susurros, y posarte en mi estar, amarte hasta no respirar, tocar toda tu piel, palpar, y adorarte una vez más, hacerte incluso suspirar. Demostrarte que lo nuestro es real, que para nada habrá un fin con un al. Quiero sentirte otra vez muy cerca como al final, tu cuerpo contra el mío, tu aroma respirar, sabiendo ahora cuanto te quiero dar, cuanto te debo de verdad. Y quiero amarte una vez más, saber que por siempre a tu lado lo bueno lograré hallar. Que lo nuestro no tenga un fin con un al, que te quiero hasta estallar, y que jamás ya podría vivir sin tus cariños y tus mimos, no quiero más, más que lo que tu me sabes dar. Te debo confesar que gracias a ti ya nada va mal, que estando junto a ti todo me es leal, todo parece cuadrar, que quiero continuar. Que me muero por besar, esos labios, que tanto quiero probar, juntarlos sin parar, conectarlos en un beso que no tenga final, mi rostro ladear, para unir uno con otro, y probar, saborearlos y contactar, una lengua con otra, la mía enredar, la tuya rozar, hasta olvidarnos de que existía una realidad. Pues para mi, no hay nada más real que mi realidad, y mi realidad es que yo contigo quiero estar. Que el tiempo poco influye ya, que una eternidad se queda diminuta para cuanto nos queda por disfrutar. Que mañana campeón, va a ser un día muy especial, y quiero que recuerdes alguna que otra palabra mía, que sonrías al pensar, que te pienso sin parar, que quiero un futuro donde tu vayas a estar, y me da igual abandonar todo lo que era mi realidad para ahora tan solo serte leal. Porque nada me importa ya lo que vino atrás, cuantas malas rachas la vida me hizo pasar, o cuantas sonrisas añorar. Ya nada me importa el qué dirán, tan solo tus palabras, y tus actos de bondad. Tus caricias, tus abrazos, esos besos que me darás. Quiero enredarme en tu cuerpo, rodearlo y perderme de los cuerdos. Llenarte de besos, conocer cada uno de tus huesos. Quiero inspeccionar tu cuerpo, y descubrir que es cual paisaje más bello. Conocer cada una de tus sonrisas, y también la forma de tus caricias, el tono de tu voz, que nunca me digas un adiós. Reconocer todos tus aromas, vestirme con tu ropa. Quiero tanto que te tengo hasta en la sopa. Que siento que los actos se me agotan, que las poesías ya no son capaces de expresarte cuanto me vuelves loca. Que ha pasado un mes junto a ti, pero que quiero que siempre sea así. Que un siempre sea lo mínimo que nos quede por vivir, que nos queden miles de madrugadas por compartir. ¿Sabes qué? Pocas veces sentí lo que hoy conseguiste hacerme vivir, hacerte sentir, emocionarme por ver cuantísimo sientes por mí. Y debo agradecerte el aparecer en mi, en mi ser, el hacer mi corazón latir, el compartir tu tiempo en mi. Debo de agradecerle incluso a tus padres el existir, y estoy segura que en un futuro se lo comunicaré a sí, pues gracias a ellos estás junto a mi, y por esto nunca te dejaré partir.
Puede que quizá no sea fácil, que la añoranza es algo frágil, pero junto a ti seré muy ágil. Nos queda tanto por compartir, que serán millones de versos para tí, de poesía y de metas a escribir. Te narraré una y otra vez lo cerca que estuviste de mi, como te conocí, todo aquello que nunca te decidí decir, cuanto quise hacer cuando tuviste que partir. Y ahora mismo, comienzo a imaginarme que vas a estar aquí, y no puedo hacer más que sentirme morir. Morir de los nervios, de la alegría de que tu te poses en mis melodías, y espero que me revivas. Estoy deseando recogerte en esa estación, gritarte mi amor, y besarte con pasión. Saber entonces que nunca más seremos dos, si no uno, un nosotros, corazón. Felicidades por estos treinta días, gracias por alegrarme con tus manías. Tu manía de darme los buenos días, que tan feliz me hace, y me anima el día. Tu manía de extrañarme, de sentirme. Todas tus manías que ahora yo también he hecho mías, pues nada más estar un segundo sin ti, ya siento el morir. Que sepas, que esto solo es el comienzo hacia un lugar que no tiene fin, que claro que lo viviremos todo como si un mañana no estuviera aquí, pero será porque te quiero sentir, porque cuando te tenga aquí, pienso mostrarte todas las estrellas que un día descubrí, todos los paraísos que junto a ti quiero compartir. ¿Qué más decir? Podría escribir y escribir, decirte una y otra vez que necesito tenerte aquí, que deseo sentirte junto a mi, escuchar tu corazón latir, pero déjame que ya te lo demostraré cuando estemos juntos por fin. Y te vuelvo a decir, como hoy te pregunté a ti:
"¿Dónde has estado el resto de mi vida? Si ahora eres tú quien me da las ganas de sentirme viva."
No quiero un fin con un al, ni darle al terminar, si no sentirte cada despertar.
viernes, 28 de septiembre de 2012
Si tú naciste por mí, indícame qué hago aquí.
A veces no puedo llegar a comprender el por qué estoy aquí, el para qué llegué a existir. Quizá el destino es que lo quiso así, y por ello me siento obligada a seguir, pero en cierto modo ya no quiero ir hasta un sin fin. Viva a la mala suerte, al no poder tenerte, y al miedo que me ocasiona todo cuanto debo deberte. Viva a las despedidas, a esas veces en las cuales me sentía viva. Quiero comprender el por qué, aunque quizá no lo debería saber. Quiero poder entender aquello cuanto soñé, y para nada temer a la oscuridad sin conocer. Quiero saber, el por qué tú me decidiste tener. Bien yo sé, que no me querías ni ver, que con una ya tenías hasta para devolver. Bien yo sé, que no te hacía ilusión tener entre tus brazos otra vez, aquello con lo que yo ahora tanto soñé. Quizá con un pacto, un tratado con lo que Dios no dijo en alzado, que decidió crear un paso a un futuro cercano, para traerme a tu lado. Así ocurrió, y así sucedió. Tu con otro, haciendo el amor. Perdiéndote en su cuerpo, sintiendo la pasión. Lo siento, pero no puedo imaginarte en esa situación, con quince años menos en tu corazón, con menos experiencias al cajón, con el amor plantado allí donde nació la comprensión. No quiero imaginar tus gestos, como disfrutabas de su cuerpo. Y menos, como decidiste que apareciera en tus senos. Debería pensar, que aquello que hiciste fue algo lindo en verdad, pues así me decidiste crear, pero comprende que por el momento para nada podría imaginar, cuanto debiste de disfrutar, para ahora sufrir sin parar. Por que en parte es así, ¿verdad? Tan solo te ocasiono mal. Nací sin problemas, con problemas crecí. Tierna infancia, dulce etapa, en la cual tu me amabas, me adorabas. Como una muñequita me tratabas, pero no por la belleza, si no por como me manejabas. Cierto es que aún no tenía capacidad de decisión, que tal vez temía al sol, al crecer y al propio latir de mi corazón. Cierto es que quizá tu lo hacías con amor, y tratabas de llevarme hasta un buen rincón. Pero la infancia pasó, y con esto te traje la desilusión. Bien cuando llega la conciencia, solo existen las ciencias, y la comprensión ante cada situación. Y vaya, tú nunca has cumplido esa labor, expecto la única vez que te hablé de corazón. Debo de confesar que como mí no hay dos, y que eso de llorar entre los brazos de alguien que un día fue como un Don, debe llenarle como a mi bien me llenó. No debe ser fácil comprender que la muerte para mi hubiera sido la mejor solución, pero cierto es que en parte sé que tu me quieres, o al menos eso decía la canción. Ahora voy a serte sincera, necesito un poco de tu amor en mi acera. Y comprender por qué un día destruístes demónios para mi, y ahora me dejas así; llena de miedos y de metas a cumplir, con sueños en un sin fin, sin muchas personas que me quieran aquí. Aún no puedo llegar a entender por qué llego a existir. Supongo que tendré una tarea aquí, para luego morir. Pienso que lo más maravilloso es sentir que algo gracias a ti a tenido fin, o a comenzado, o simplemente sentir que se a empeorado. Aunque en el último caso, más que maravillado te sentirás dañado, pero al menos habrá una marca de ti en ese pasado. No todo lo malo es malo, ni lo bueno es tan bueno como para alcanzar el cielo, eso solo son cuentos de los buenos. No existe la verdad, ni las ganas de fallar, solo la realidad. Mi realidad que no es la tuya, que cambia cuando siento tu mala amargura. Necesito verte feliz, sonreír, y que algún día me explique qué debo hacer aquí. En parte, por ti fue mi existir, ¿por qué no me indicas el que me enseña el sufrir, el qué debo cumplir? ¿Por qué acaso, cuando te necesito, no estás aquí?
lunes, 24 de septiembre de 2012
Vence a la muerte, sé más fuerte.
Una vez que abras los ojos y seas capaz de mirar al frente, bien comprenderás como te sientes. No debes morir mil veces, resucitar para luego volver a perderte. Ponte en pie y comienza de nuevo tu danza contra la muerte, baila al son de lo que opina la gente. Y con las virtudes al acecho, devora a todo aquel que se haga el estrecho. Mueve tu cabello, tu cuerpo, date un poco de desenfreno. Y muéstrale a la vida que le mundo es bello, que ya es demasiado tarde para que solo sea un juego. Que a veces lo malo llena todo lo bueno, pero que tú misma eres capaz de lograr todo cuanto quiero. Saca tu mejor arma, el quererte cuando encuentras la calma, cuando no está saciada tu garganta, y ataca contra ese dolor que se te atraganta. No vuelvas nunca más, a dejarte influenciar, a luchar por lo que un día los demás te llegaron a negar, o la muerte vencerá. Baila a su son, demuestra al mundo que para ti brilla el sol. Y observa como tu cuerpo cambió, como todo en ti se desfiguró. Fíjate en la tristeza, en como tus ojos rezan, pidiéndole ayuda a un Dios, a uno de esos que jamás obtiene perdón, uno de esos inventados con el corazón. Saca tu mejor vestido, esta noche te irás al olvido. Píntate, maquíllate, quizás no te vuelvas a ver. Y mírate al espejo, reconoce que no esta ahí lo que antes se encontraba en tu reflejo. Recorre lo que visualiza tu mirada, recuerda cuanto sentías que te faltaba. Péinate el cabello, ese que algún día te llegará hasta el suelo. Toma un último consuelo, que necesitarás bastantes fuerzas para esta danza contra el fuego. Déjate caer, pero no vencer. Miles de sombras marchitas, cubren ahora tu cuerpo de revista. Voces en tu cabeza, recordándote cuanto lejos de ti está la belleza. Lágrimas saladas, de nuevo la rabia desatada. Abrázate a ti misma, húndete en tu propia miseria. Y quiérete aunque no puedas, lucha por volver a ser aquello que antes eras. Sécate esas lágrimas, borra la tinta salada que se te quedo marcada, y nunca más tengas miedo de aquello que tu espejo te muestra cuando no existen los cuerdos, cuando la melancolía es lo mejor que tendrías, cuando la ausencia del cariño no te dejaría ni hacer poesías. Levántate del suelo, por mucho que temas volver a la ausencia de nuevo. Siente como te fallan los sentidos, como los mareos nunca por tu culpa se irán al olvido. Y de nuevo, obsérvate, y mira lo que has hecho contigo. Te has destrozado, aunque tu no lo hayas querido, por todo aquello que un día vino. Has hecho cambiar tu destino, y destrozar las páginas de lo que un día vino. Acoge a la felicidad, deja eso de no comer más, y vuelve a tu estado normal, a prosperar; esta noche debes arrasar. Limpia tu rostro, ese que se ensució por los malos escombros. Obsérvate otra vez, odiate como bien sabes hacer. Y escucha que la luna ya ha hecho lo que tenía que hacer, como las estrellas te susurran que debes crecer. Esboza una sonrisa, que la vida no está para vivir con prisas. Disfruta de la tristeza, vive una nueva vida de destrezas. Y comienza a caminar, avanza hasta el final. Esta es tu noche, tu terminal, y debes arrasar. Comienza a prosperar hasta llegar, a la danza con la muerte que nunca podrías haberte llegado a imaginar. Observa ese plato posado en tu altar, esperando a que tu cuerpo reaccione una vez más. Observa a otra lado, a las sombras tentar, escucha sus gritos, su histeria al contemplar, que por fin tu encontraste al final, que venciste a todo el mal, pues por fin te decidiste alimentar.
sábado, 22 de septiembre de 2012
Mírate de frente, piensa que estas a punto de acabar en la muerte.
Abre los ojos, mira hacia el horizonte. Y dime bien tú qué es lo que sientes, que es lo que tu belleza esconde. Levantate y se fuerte, danza junto a la puerte. Comienza un nuevo día, no esperes las buenas melodías. Ponte en pie, no te dejes caer, observate otra vez. Gírate, y contempla todo lo que ves, tu cuerpo ante esa realidad que pocos ven. Observate, intenta encontrar que todo va bien, aunque sé que esto nunca terminará por suceder. Gira otra vez, vuelve a renacer, admirate, aunque no lo sepas hacer. Desnúdate, vivelo todo al cien por cien. Contempla tus formas, todas esas que ahora son sombras. Ve a buscar tus relieves, aquellos que conquistarían si es lo que quieres. Admirate, déjate ver, que el mundo no se va a caer. Anima esa cara, que la vida esta muy cara. Te miras indecisa, te balanceas entre mil brisas. Y con el estomago sin ningún alimento, soñaras ser la reina de un cuento. Te observaras bella, siempre y cuando alguien te quiera. Con el hambre al acecho, los desmayos en regreso. En cambio, con las necesidades saciadas dudo que te quiera tu espejo, y así no aceptaras a tu reflejo. Cada vez querras mas, abusar para al final quiza estallar. Querras superar, verte mejor de lo que estas. Pues ya nunca mas veras tu realidad, solo una venda que seguira y seguira. Pues ya jamas te querras de verdad, pues temerosa querras tan solo adelgazar. Y ya, no disfrutaras de los topicos, viviras el nunca mas, y no permitirás que lo bueno este por llegar. Tu misma te amargarás, como solo pienses en gustar. Pues lo creas o no, no ves la realidad, siempre estas bella por igual, y el físico no es mas que una mezcla, que mas da, que a algunos les llegaa a gustar, que otros opinen que solo eres una mas, si tu te quieres de verdad. Lucha y lo conseguiras.
miércoles, 19 de septiembre de 2012
El verbo amar ya no es suficiente para cuanto siento en mi estar.
Siento necesidad del acariciar tus manos, de llenarte de mis ánimos, de devorarte en tan solo un instante. Y si la distancia es el olvido, aún no entiendo por qué te siento aquí conmigo. Si las promesas jamás se las lleva el olvido, ¿por qué se supone que estoy contigo? Pues a pesar de todo aquello que me niegue nuestro camino, tú mismo me has demostrado que eres lo que siempre he querido. Lo que siempre he querido, nunca he tenido, hasta que has aparecido. Y yo te quiero, con la distancia y sin ella, con fuerzas. Te quiero por lo que has sido, te amo por como estás conmigo. Te adoro por cuanto hemos vivido, te deseo por todo aquello que nos depara nuestro destino. Y ¿sabes? Estoy deseando tenerte aquí conmigo, abrazarte y irnos juntos al olvido. Susurrarte que eres lo mejor que he tenido, que nunca temeré un mal si es contigo. Quiero besarte, y hacerlo mil veces mientras que estés delante, saborearte, y perderme por cada una de tus partes. Devorarte y amarte, saber que te tengo delante. Que lo que vivimos no esta perdido, que aún te siento conmigo. Que lo mejor de todo, es que estás vivo. Que allí, en la distancia, no me tienes en el olvido, que me recuerdas y sonríes siempre que te escribo. Que allí con todos los kilómetros me sientes contigo, sueñas con abandonar este mundo y dejar fuera a los testigos. Testigos de nuestro amor, de cuanto ocupas mi corazón. De que gracias a ti, ya no conozco el verbo temor. De que gracias a tu amor, deseo incumplir aquello que un día prometí. Pues cierto que no quería nada más así, pero por ti me arriesgaría si hace falta hasta morir. Tú bien dijiste que nunca me harías sufrir, que todo tu amor sería para mi. Y ahora, eres mío, y yo claramente tuya. Y ahora, gracias a ti sonrío, me siento única. Ahora recuerdo lo vivido, cuantas veces te he sentido, y enloquecen todos mis sentidos. Quiero oírte respirar, sentir tu aliento al hablar, contemplarte sin parar, besarte hasta dejarte sin respirar, acariciarte una vez más, susurrarte que te amaré hasta el final, y que el final nunca estará por llegar, pues contigo siempre quiero estar. Quiero amarte una vez más, y cada día más.
sábado, 15 de septiembre de 2012
Y yo sé perfectamente quién es él, como sonríe sin querer.
Tengo miles de razones para adorarle, aunque tu quizá opines que no son legibles pues en algunas de ellas no te tenía delante. Tengo un millón de excusas para amarle, y para expresarle que lo que siento dudo que algún día encuentre un calme. Tengo millones de ganas de abrazarle, aunque sé que por el momento aún no esta a mi alcance. Y bien yo sé, que muchas le querrían a él, pues por su forma de ser podría hacer enloquecer a cualquier mujer. Y bien yo sé, que quizá algún día esto pueda suceder, y miles de sentimientos saldrían a florecer. Bien yo sé que le amo a él, a pesar de que el viento me niegue que debo quererle sin saber, a pesar de que algunos me nieguen todo cuanto sé, a pesar de que a mi lado no le pueda tener. Conozco bien esa sonrisa, como sabe acariciarme sin prisas, llenarme de esas caricias. Conozco todas sus miradas, y la forma en la que me agarra cuando el mundo se nos declara. Conozco todo cuanto le depara, y como me habla cuando el mal nos ampara. Que no es que haya despertado junto a él, pero que me alegra cada amanecer. Que no es que ahora le pueda ver, si no que le siento sin querer. Que no es que la diferencia de edad se pueda ver, si no que nos sentimos como unos niños cuando nos tratamos una y otra vez. Que la confianza es grande, y el amor pasable. Que no es que me haya hecho tan solo sonreír, es que me hace feliz. Es que conozco cada una de sus expresiones, la forma que me abraza cuando no existen las canciones. Conozco que a su lado no existe el mal, que seguramente no tendremos un final, y si es así por el momento no quiero opinar, pues estoy enamorada sin parar, le siento en mi estar, en mi forma de pensar, gracias a él por el momento puedo continuar. Recuerdos de él jamás los podría olvidar, y por el momento los llego a adorar. Sé como te sientes al pensar, que está a tu lado, que te encuentras en su estar, abrazada por sus brazos sin parar, en un buen lugar, llena de su cariño hasta el final. Que me he encontrado allí donde ahora quiero estar, pegada a su cuerpo, sintiéndole el respirar, sin apenas ropa para tapar, casi sintiendo a su corazón gritar. Que a su lado no he encontrado ningún mal, más que nerviosismo y ganas de continuar. Que puedo narrar miles de historias sin parar, para hacerte entender que lo nuestro es algo leal. Que la primera vez que le vi por mala suerte le dejé pasar, pero me gravé su sonrisa, su rostro, y su forma de mirar. Otro día en el mar, él jugando sin parar decidí su atención llamar, y así poco a poco le conocí más, y entre sus brazos me perdí al una buena excusa encontrar. Que sé bien que quizá yo no sepa amar, que sea muy joven para comprender lo que es quererle hasta no respirar, pero por el momento siento que ya no quiero más. Más que conocerle más, que dibujarle primaveras cuando esté a mi estar. Más que hacerle despertar, que dormir entre sus brazos y allí vivir. Más que comprenderle a pesar, de que quiera tenerle cerca, sentirle y quizás, aprender a amarle más, conocer sus defectos y que me guste aún más. Que recuerdo todos sus besos, aunque no fueran de esos que nos dejan poco cuerdos. Tengo deudas con su espalda, por todas las caricias que aún reguardan. Tengo deudas con sus labios, pues a pesar de nunca besarlos quisiera perderme y amarlos. Tengo deudas con sus manos, por no aún haberlas agarrado. Tengo deudas con sus brazos, por todos los abrazos que le hubiera dado. Tengo deudas con su cabello, por revolverlo y peinarlo tantas veces como quiero. Tengo deudas con su cuerpo, por adorarlo sin quererlo y esperarlo sin poderlo. Tengo deudas con sus palabras, pues también debe oírlas de mi garganta. Tengo deudas con tu sonrisa, pues la mía cada vez más grande se vuelve por la alegría. Tengo miles de razones para adorarle, un millón de excusas para amarle, tengo millones de ganas de abrazarle, y miles de deudas que aún debe reclamarme, pero por el momento le diré que lo mejor que sé hacer es demostrarle, que a pesar de que no le tenga delante le amo como a nadie.
miércoles, 12 de septiembre de 2012
Retoca la historia.
Toma tu mejor arma de guerra, aunque aún tu mismo no conozcas ninguna. Mira al sol, recuerda cuantas veces perdiste a tu querido corazón. Ataca sin temor, lucha por todo aquello que un día falló. Y nunca quieras olvidar cuantísimo amor perdiste en medio de aquella canción, de toda aquella poesía que el pulso no perdió. Siéntete orgulloso de ese título que Dios te dio, acaba con todo aquello que el mundo perdió. Y muéstrate a ti mismo que eres un campeón, que siempre piensas con el corazón. Ataca y lucha por lo que un día el mundo te ofreció, rompe todo aquello que el mal creó. Y con gritos de dolor, vence y dispara más allá del amor, de los kilómetros y de la desilusión. Acaba con todo aquello que un día te causó ese dolor, derriba cualquier obstáculo de tu estación. Sangre cubre todo alrededor, en la muestra de como acabaste con tu mal amor. Saca la envidia, todo aquello que le dirías, ve a por donde un día se quedó tu melancolía, y descarga todo aquello que ahora harías, ataca contra su cuerpo hasta solo dejar la sangre fría. Un tono rojizo se desvía, en tu rostro ahora que para nada creo que ya sonría. Aquel amor al cual tanto querías, yaciente sobre la acera que ya apenas sentía, aquellos culpables de lo que un día un fallo cubría tus noches frías, muertos sin ya poder tener un último cuento. El mundo vacío, sin ya todo aquello que un día te hacía sentir vivo, que te traicionó amigo mío, hasta convertirse en ahora tu cruel castigo. Siéntete orgulloso de ese título que Dios te dio, acaba con todo aquello que el mundo perdió. Y muéstrate a ti mismo que eres un campeón, que siempre piensas con el corazón. Ataca y lucha por lo que un día el mundo te ofreció, rompe todo aquello que el mal creó. Y con gritos de dolor, vence y dispara más allá del amor, de los kilómetros y de la desilusión. Acaba con todo aquello que un día te causó ese dolor, derriba cualquier obstáculo de tu estación. Las lágrimas de dolor ahora nunca abandonarán tu corazón por todo el daño que tristemente ocurrió. Recuerda que luchaste de corazón, que venciste a todo aquello que superó al amor. Que mataste para volver a hacer posar el sol, el sol que siempre se había mantenido en tu estación. Y borra la sangre y el dolor, los gritos y la histeria, el arma que tanto mal causó, borra todo para comenzar una nueva canción. Comienza de nuevo con una buena acción, en un mundo que ya jamás volverá a tener color. Por tu culpa soldado, la felicidad se ha quedado a un lado, por todo aquello que un día la depresión te mantuvo atado. La sangre no se va de tu lado, sus rostros llenos del espanto. Camina y lucha, supera hasta que consigas la escucha. De un nuevo pasajero, un amor verdadero, que te perdone cuantas muertes causaste por tu miedo. Esconde tu arma, lucha sin ninguna escucha. Con lágrimas de dolor suelta un grito de tu garganta, recuerda que ya la claridad no te hará falta. Siéntete orgulloso de ese título que Dios te dio, acaba con todo aquello que el mundo perdió. Y muéstrate a ti mismo que eres un campeón, que siempre piensas con el corazón. Ataca y lucha por lo que un día el mundo te ofreció, rompe todo aquello que el mal creó. Y con gritos de dolor, vence y dispara más allá del amor, de los kilómetros y de la desilusión. Acaba con todo aquello que un día te causó ese dolor, derriba cualquier obstáculo de tu estación. Lleno de los obstáculos que el pasado te dejó, recompone tu vida ya que puedes campeón, lucha sin violencia y ya no vuelvas a mirar al sol, no pidas ningún consejo a Dios, o de nuevo ocurrirá lo mismo que en tu anterior canción. Encuentra tu lugar lejos del amor, olvida todos esos gritos de dolor, lávate bien el cuerpo por favor, y no vuelvas a caer en la más triste tentación. Aunque ahora, ya te hallas acostumbrado a acabar con todo aquello que el mundo perdió, con todo lo que te causó dolor. Yo mientras tanto, seguiré esperándote en mi estación, a ver si algún día se cesa tu dolor, o en cambio mi vida se resume en un adiós.
martes, 11 de septiembre de 2012
Vive el carpe diem.
Sonríe y dale gracias a la vida por sentite viva. Lucha y dile adiós a las melancolías, olvídate de todo aquello que te decían, que estás bien bella todos los días. Alégrate la vida, corre a vengarte de todas aquellas noches frías. Y olvida a todos aquellos que no te querían, pues no te hacen falta para seguir tu camino. Ponte bien guapa, no dejes de prosperar que si no las cosas se te escapan. Vive la juventud, y no pierdas más la luz. Que no te hace falta prosperar, pero tampoco buscarte un final, quédate donde estás, disfruta que ya algún día otras cosas vendrán. Y no quieras correr, pues todo se tendrá que acabar. La juventud es el mejor regalo, el más leal, pero tiene fecha de caducidad. Así pues agarra bien todo aquello que te dirán, lo malo tiralo sin más, y quédate con las poesías, todas las melodías. Recuérdales a todos aquellos de la envidia que eras tú quien decidía, que nada importaba lo que te decían. Y cómete todos tus miedos, desayúnatelos a besos. Píntate los lábios y no dejes a ninguno cuerdo. Sal a sonreír, a ver que no existe nada malo aquí. Que la vida es muy corta para dejarse ir al sin fin, para no ser feliz. Que hay mucha cosa bella aquí, mucho por existir. Que hay muchos males por venir, pero no dejes que sea así. Saca tu mejor arma, y lucha por encontrar la calma. Que la adolescencia no es una mala etapa, eso son malas anécdotas narradas. Que las lágrimas no se te escapen, que te se corre todo el maquillaje. Que a pesar de todo, estás bella de todos modos. Que por mucho que lo nieguen, tu tienes más de lo que quieres, aunque parezca que todo esta lleno de los relieves. Muéstrale a la vida que tu puedes, que por muchas putadas que haga tu eres más fuerte. Vive tu tópico, dale a este la buena suerte. Y confía en todos aquellos que te querían, aunque ahora ya ni te pregunten por aquel vestido que tan bonito te venía. Aprovecha antes de que lleguen las noches frías, antes de recordar todo aquello que te decían, antes de que te des cuenta de que todo es una gran mentira. Antes de que el tiempo se consuma, y haga que de tu bonita primavera no quede más que un invierno en tus suelas.
Ya nada es igual, por mucho que ahora quizá seas tú quien no quiera un final.
Te he debido de olvidar, pues te he ido a buscar allí donde deberías estar y ahora no queda nada ya. Todo ha debido de acabar, pues lejos te he sentido al respirar, fuera de mi corazón ya estás. Ya no he temblado al pensar en que me dirás, en que pensarás cuanto te cuente que ya nada es igual, que el amor ha tenido un final, y que para nada deseo prosperar. No quiero recordarte al andar, ni llorarte otra vez más. Ya no quiero recordar tu quizás, ni las veces en las cuales parecía que me querías de verdad. Ya no quiero soñar, ni darme cuenta de que lo real en este sitio ya no tiene un lugar. Darme cuenta de que lo tuyo fue tiempo atrás, una pérdida sin más. Y reconocer que para nada te quiero ya, que ya no te volveré a soñar, a esperar o a añorar. Que ya nada volverá. Que mi amor por ti ya no está, que hace mucho tiempo que ni me importa tu respirar. Ni el cómo te va, ya ni me pregunto cómo estarás. Pues sé que ya no hay nada de ti en mi estar, que ya estás fuera de lugar. Y por fin, ocurrió lo que quise en un sin fin, el ya no tenerte aquí. Aquello por lo que tanto dí, por lo que ahora ya no eres nada para mí. Y aunque debería quizá estar triste no es así, pues siempre soñé con vivir. Luchar y prosperar, que ya todo me de igual. Apreciar la vida y valorar, que ya lo que menos me importa es tu estar. Sonreír hasta morir, vivir el tópico que elegí. Y saber que todo lo que sentí, ha vuelto a resurgir, pero no hacia a ti. Que el amor se posó aquí, con ganas de sentir. De adorar y amar, de despertar de tu cruda realidad. Pues tu ni existes, solo me produces este amargo sabor triste. Pues tu ni me quisiste, tu tan solo me mentiste. Y aunque sé que ya no debería hablar de ti, déjame decirte algo aquí; que gracias a ti perdí mis ganas de vivir. Y siento soltarte esto aquí, explotar como tantas veces sentí. Siento revivir, pero debo demostrarte que para nada te quiero ya aquí. Que ya no me importa si piensas en mi, que mejor te quedes lejos y no vengas a donde te prometí. Prefiero que te quedes allí. Con la distancia y las mentiras, las desilusiones y nuestras caídas. Prefiero que ya no recuerdes más todo aquello que decía, cuantas veces te pedí un poco de melancolía. Prefiero que ni recuerdes cuando no existían los cuerdos, que era de nuestro amor, el cual ahora está por los suelos. Prefiero que me olvides, que ya nunca m´sa me mires. Y como ahora he crecido, debo contarte la verdad, que te quise sin parar, que te amé hasta haber renacido, pero que ya no queda tiempo para todo aquello que habríamos vivido. Y ahora brindo, por lo bueno y lo malo, por todas esas cosas que nos dejamos en el pasado. Dile adiós a todas esas promesas que me has dado, pues ahora mismo las expulso yo como siempre quisiste que hiciera y viviera con ese pecado. Despídete de mi cuando volverás, de mi cómo estás. Pues ya nada más de mi sabrás, a no ser que me vuelvas a buscar. A no ser que seas tú quien me haga contestar. A no ser tú que me demuestre de algún modo que me amabas de verdad.
lunes, 10 de septiembre de 2012
No tengo miedo al tenerte.
Te quiero, de aquí hasta llegar a la muerte, poco sería para mi el precio por el cual tenerte, pues lucharé con uñas y dientes, no me importa donde estés, mi mayor deseo es poder acariciar tu piel y adorarte mientras duermes, mecerte una y otra vez, llenarte de susurros y estremecerte sin querer, morirme al saber cuanto podremos tener, cuanto nos amamos sin saber, conocer cada centímetro de tu piel, sonreírte hasta el amanecer, mostrarte que nunca llegará un anochecer, que el miedo nunca sabrá como aparecer, que a tu lado me es muy difícil entristecer, pues contigo ya ves, tengo todo lo que un día quise tener, a mi lado aunque nadie te ve, con la distancia que nunca quisimos poseer, con la que yo un día pequé, con todos estos motivos por los que ahora te esperaré, hasta tenerte entre mis brazos otra vez, abrazarte y perder, el miedo y la vergüenza a la vez, ganar todo aquello que vamos a tener, un futuro a tu lado como siempre desde hace un tiempo quisimos ver, como hemos soñado hasta casi el amanecer, como tantas noches en vela nos quedan por comprender, y ahora yo a tu lado debo decirte qué, nunca fuiste lo que busqué, apareciste sin más en mi ser, y de ti me enamoré, como nunca jamás pensé, como ningún loco demente deseó, como ningún poeta aún narró.
sábado, 8 de septiembre de 2012
Maldito destino, y bendita la suerte de que te tuviera aquí conmigo.
Recordar el tiempo que vivimos, y como ahora el cruel destino decidió alejarnos de nuestro camino. Se fuerte querido que yo lucharé por lo que un día tuvimos, a pesar de que por el momento sienta frío por no tenerte aquí conmigo. Quisiera abrazarte fuerte, acariciarte mientras duermes. Llenarte de poesias, adornarte con mis melodías. Y darme cuenta de lo bella que es la vida desde que gracias a ti sonreía. Morirme al pensarte, y resucitarme por sentirte aquí delante. Comerte a besos para darte el calme, y acelerarte el pulso por nada más sentirme en ese instante. Quererte hasta adorarte, y amarte hasta morirme por besarte. Acariciarte sin rodeos, con esos besos que tanto quiero. Tengo miedo, pero sé que lo nuestro es sincero, que nunca habrá un no en nuestro sendero. Y bendita la suerte, maldigo a las distancias que se formaron en nuestro camino, al no tenerte aqui conmigo, al no sentirte mientras que respiro. Sonrío solo cuando estas conmigo, y cuando no se me hace raro el continuar vivo. Y sé que esto no son más que palabras con sentidos, pero pienso demostrarte con hechos que yo esto antes no lo habia sentido, que deseo tenerte conmigo, que temo a las putadas del destino. Pero sé que no habra un nada que te separe de mi cuartada, pues ahora mismo me siento agusto atada, siendo tuya como tanto me encanta. Quiero verte y sentirte, recordarte y amarte hasta comprender que eres todo lo que me da el aguante. Quiero irte a buscarte, sin que nadie me lo oponga de aqui delante, para estrecharte entre mis brazos y besarte, saborear tus labios y morderte. Para morirme entre tus brazos si así lo quiere el presente, para resucitarme a besos de esos que no conocen los cuerdos. Quiero no dejarte marchar, que una vez que te tenga no se me vaya el respirar, que te quedes en mi portal, para cada día verte sin más, para despertarte con mil besos sin parar. Quiero un futuro que ambos ya decidimos buscar, y por muy lejano que este allá es donde yo quiero estar, a tu lado, no al de nadie más, para que mi presente y mi pasado no se queden detrás. Quiero prosperar, y olvidar los celos que le tengo a esos pasos que hay que dar, al viento porque a saber que te dirá, a todos aquellos que te pueden abrazar. Pero tranquilo, que algun dia te ire a buscar, para romper aquella maldicion con la que debemos cargar. Y tarde o temprano nuestra historia mil recuerdos tendra, y lo mejor, ningun final.
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