sábado, 15 de diciembre de 2012

Quería decirte, papá:

Nunca me he considerado valiente, solo capaz de seguir la corriente. Mucho menos me he sentido fuerte, solo digna de a veces superar la muerte. Y vaya sensacion, esa de despertarse cuando aún ni se ha posado el sol. Esa en la cual la oscuridad ocupa todo tu telón, esa en la que la vida es tan efimera como una actuación. Soy como un personaje de ficción, sobre el cual espera cosas de Don, y yo las respondo con un por favor. Soy como el héroe de una canción, pero que se retrasa, y queda por ser un perdedor. Soy como una partida de domino; con un solo golpecito mi vida ya será un mito. Soy como la ajedrez, sufriendo siempre porque no me maten al rey, moviendo a mis peones, que pronto perderé; soy lo que nunca quisisteis tener. Soy una sonrisa en las adversidades, ya vés, y una lágrima cuando tal vez todo va bien. Soy otra forma de ver, la vida por doquier. Soy otra forma de querer. Soy una mujer, una niña para tu parecer. Y aunque no sea alta se hacerme ver. Y aunque sea miedosa mis miedos vencer... Solo soy un tal vez. Un libro perdido en el andén, pisoteado cada vez que pasa el tren. He llegado a ser un juguete, alguna vez. Con el que amantes de pacotilla y amigos aficionados a las pastillas me han usado para crear el mundo de las melancolías. También he sido una princesa, las veces en las cuales alguien me sacaba de la tristeza. Y claro, he sido un horror, cuando el temor se subia al corazón y el pecado aparecia por error. He sido una bestia, de esa que te ataca cuando estas despierta. Me he comido algún que otro corazón, disfrutando de las visceras de ese Don. Yo, un ángel que escapó, un demonio que con complejo de ángel se quedó. Yo, ni tan buena ni tan mala como Dios. Yo, que nací para dar amor. Yo, que ahora estoy llorando como si no tuviera perdón. Yo, que temo hasta que un día no salga el sol. Yo, que pronto dire adiós a mi estación. Yo, que componía melodías por las noches frías, y por el día llenaba la esencia de otros con armonía. Yo, que por poco perdí todo lo que tenía...Yo, que no comprendo el por que de tu sangre fría. Yo, que a veces llegue a pensar que te quería.. Yo, que cuidaba de ti, que me preocupaba por tu existir, me dejas aquí. Con la infancia perdida y la adolescencia escondida, ¿como quieres que viva la vida? No tengo edad de jugar, menos de quedarme en mi portal. Tengo edad de disfrutar, amar...Como ya amo de verdad. Espero que comprendas que encontré a alguien genial, que tiene nombre y apellidos; que es real. Quiero que comprendas que es lo más, y que tu rechazo me supone un temor y ganas de llorar. He perdido el prosperar..La esperanza de tenerle, pues a pesar, de que le quiera de verdad, a saber cuanto tardas en reaccionar. Por favor, dejame soñar..Para luego cumplir la realidad. No te pido nada más, solo que me dejes volar y que no te lleves mi realidad. Yo, por lo tanto, te ofreceré una gran sonrisa, un prosperar, todas mis ganas de luchar. Ya no me verás llorar, papá, nunca más. Solo te pido eso, un poco de libertad. Sabes que me sé cuidar, aunque pienses que como una niña solo se actuar..

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