miércoles, 14 de septiembre de 2011

Ya nada volverá a ser como antes.

Me lo has dejado claro. Ya te he perdido, ya he tirado todas mis ilusiones a la basura. Mi corazón a vuelto hacia mi al sentir tu rechazo, pero aún sigue en mil pedazos. Ya he sentido que eres peor que una droga, una droga que me ha estado matando lentamente. Pero no tú, sino tu amor. Tus besos, tus abrazos, tu distancia y tu puta manera de ser. Tus palabras, todos aquellos recuerdos que cada día me atormentan mas. Pero tú mismo me has aclarado todas esas ideas que tenia confusas. Aquellas que trataba de callar por las noches. Por las mismas que lloraba, por las mismas que sufria. Porque mi corazón sufria, mientras que mi cabeza deliraba. Y yo, tan solo lloraba. Pero ya no es así. Ya sé que no te tengo, que estás lejos de mi. Me siento vacia, como si todo aquel amor que me regalastes no hace tanto tiempo, me lo hubieras arrebatado sin más. Aquel que tanto traté de conservar en el fondo de mi corazón. Ahora estoy vacia, como una botella sin liquido en su interior. Pues tú te lo has bebido, pues tú te lo has llevado. Ahora ya no queda el cariño, ni la pasión, ni tampoco ninguno de esos momentos. Ya no están en mi ser, ya no los siento. Ahora solo son recuerdos. Fotos, momentos vividos. Del pasado. Un pasado en el que era feliz. En el que estaba contigo, en el que me amabas. Pero no, ya no más. Dile a los putos recuerdos que dejen de atormentarme cada día un poco más, porque ya no los quiero. No quiero sentirte, no quiero llorar más por ti. Me he quedado sin lágrimas, sin fuerzas. Quiero ser feliz, quiero recordar lo bueno que tuvimos para sonreir, pensando en aquel tiempo que duro. No quiero llorar más, no quiero sollozar más, no quiero caer, no quiero sufrir. Llevaté este dolor, lejos, muy lejos de mi, y quedate conmigo. Que se quede conmigo el Sergio de antes, ese que siempre salia a mi rescate. Que me mime, que me quiera, que cure a mi corazón. Que le haga entender que ya nada volverá a ser como antes. Que el ponga parches, que lo llene de cariño, de ternura. Para que al final vuelva a reconstruirse, para que sea el mismo. Para poder volver a ser yo, para poder intentar ser feliz de nuevo. Llevaté lejos de mi todos tus besos, todas tus caricias, todos tus te amos. Porque ahora mismo mi corazón está teniendo una reacción alergica hacia estos. Porque sangra, llora, duele. Porque me quedo sin aire al pensar en ti. Por ello mismo, alejalos, por favor. Borra todo el daño, todo el sufrimiento. Escribamos nuestra historia de dos en un pequeño libro y guardemoslo dentro de nuestro corazón, con llave, pero dentro, muy dentro de el, a lo hondo. Escribamos juntos el final. Como en tres metros sobre el cielo. Tu ya no me quieres, yo ya no te quiero, pero somos felices. Ojalá que algún día pudiera decir eso. Ojalá pudiera borrar la tinta que recubre mi corazón. Y ojalá que un día no muy lejano puda decir que te quise, con todo mi ser, que te ame, que te amo, pero que eres demasiado importante para mi. Que te amo, que te amaré, pero te quedarás dentro de mi como aquel amor que tuve de pequeña. Como todas las ilusiones que tenia, como las fuerzas que me mantenian viva. Pero nada más. Aquel que fue mi amigo, compañero, novio, amante y por ultimo, amigo de nuevo. Y que no empieze la cadena otra vez, por favor. No lo aguantaría, no podría soportar que comenzara y finalizara una, y otra vez mas. Por ello, por ello mismo, ordenale a mi corazón que te olvide. Ordenale que lo haga, obligale, lo que sea. Pero quiero que ya no duela más este amor. Quiero que las lágrimas cesen para poder mirar hacia el futuro. Díselo, tú, a el, que tanto le has querido, que el tanto te a amado, adorado, hasta el punto de morir por ti, dile que debemos escribir un fin en este cuento de dos. Dile que no será un final feliz, pero tampoco uno triste. Dile que siempre estaremos juntos, pero no del mismo modo. Explicaselo tú, díselo, porque a mi no quiere hacerme caso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario