miércoles, 7 de septiembre de 2011

Abrázame fuerte, y nunca me sueltes.


Estoy pensando en ti. En todo lo que vivimos, en todos aquellos momentos. Pienso en aquellas mañanas que te levantabas a las once y media, y desde entonces, opté por llamarte marmota. También pienso en tus besos, en la dulzura que habia en ellos, en como tus brazos rodeaban mi cintura para que nunca me separara de ti. Porque yo te abrazaba por el cuello por ello mismo; por el miedo a que desaparecieras. Por el miedo a quedarme sin ti, por el miedo que al final se a cumplido. Te besaba con amor, con todo el amor que mi corazón guardaba dentro, con ternura, cariño, con pasión, con confusión hacia nuestra mala de la pelicula; la distancia. Te besaba a distancia con unos simples asteriscos. Pero te sentia. Me imaginaba el sabor de tus labios, el cariño y el calor que ellos me guardaban. Soñaba con aquella promesa que un día me hizistes: " Te besaré, te prometo que algún día te besaré..." Y ahora me echo a llorar nada más recordarla. Me gustaba sentir tus brazos, que me abrazaras con fuerzas, y sobre todo que me susurraras al oido que me amabas. Me encantaba, porque trataba de escucharlo en mi interior, en el viento. Quería escuchar ese te amo tuyo. Siempre me sentí protejida entre tus brazos, cosa que ya sabes, y extraño besarte por el cuello, aunque tan solo sea por las mejillas. Extraño que me abrazes con fuerzas, que me apolles en tu pecho, porque lo necesito. Porque he intentado decirte ya muchas veces una simple palabra: "Abrazame..." Pero me da miedo. Me da miedo que me rechazes, que no quieras. Quiero poder llorar en tu pecho con toda sinceridad. Quiero que me consueles, que me hagas sonreir, que te preocupes por mi. Que estes conmigo y no me dejes sola. Que llenes mis noches frias con tu calor, con tu cariño. Quiero que me estreches entre tus brazos aunque sea por unos simples asteriscos para poder volver a sentirme viva. Lo necesito. Necesito de tus besos, de tus caricias. Necesito mirarte a los ojos, y poder llorar sin ningun miedo delante de ellos. Perderme en tu mirada, sentirme tan pequeña.... Entender porque te amo tanto, porque te extraño tanto y culparme por haber sido tan inmadura hace casi un año. Por ello mismo, te lo pido, te lo ruego; quedate conmigo. Ven y abrazame con fuerzas, consuelame. Porque te necesito, angel guardián, te necesito como nunca te necesité. Necesito un motivo por el cual sonreir; y sé que ese motivo tienes que ser tu.
Mientras varias lágrimas corren sin obstaculo por mis mejillas, le vuelvo a gritar al viento que te necesito, aquí, a mi lado; conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario