jueves, 15 de septiembre de 2011

¿Seguro que desea borrar su memoria?.

Ahora que estás lejos de mi, que ya no te siento, que la distancia se a agrandado, voy a ser sincera conmigo misma. Voy a confesar que aún lloro por ti, que aún sufro, pero que pronto no será así. Que voy a borrarte de mi mente, que voy a eliminar mi memoria, el espacio de esta; para que sea posible que se llene de otros recuerdos, menos dolorosos, más recientes, que puedan afectar a mi futuro. Me voy a gritar a mi misma un millón de veces si lo necesito que ya nada volverá a ser como antes. Que el pasado, pasado está. Que tu ya no eres mio, que yo ya no soy tuya. Pero que la vida continua. Que aún estoy en pie, y si he aguantado tanto; será por algo. Que no debo derramar ni una sola lágrima más por lo que quise que fuera y no fue. No tengo que ahogarme por dentro, ni encerrarme en mi misma. No, no debo caer de nuevo. No debo hacerme daño, no debo sufrir más dolor. Estoy cansada, lastimada, dolorida, confundida; pero aún sigo con vida. Y voy a ser feliz. Me lo he propuesto, y voy a serlo. Borraré todo aquello que me haga daño de mi vida. De diré adios a mi memoria. A los malos momentos, a las discursiones, a las lágrimas. Las borraré para que no vuelvan, para que se queden lejos de mi. Para centrarme en el futuro, para ver lo bueno que me depara. Borraré todo el puto pesimismo que tengo ahora inyectado en las venas, y lo sustituiré. Trataré de ser positiva, o al menos, lo intentaré. Ahora seré más fuerte, más dulce, más tierna, pero sobre todo, más madura. Porque he crecido. Porque lo que no te mata, te hace más fuerte. Por ello mismo, soy más mujer. Ya queda poco de niña en mi, poca inocencia, aquella que tenía cuando estaba contigo. Ya he crecido, ya soy otra persona. Más alta, más madura, con más miedos. Y saldré de este abujero que trata de aferrarse a mi. Saldré, veré como el sol sale, y seré feliz. Porque después de la lluvia, quieras o no, siempre sale el arcoiris. A la mierda el mundo. A la mierda los demás. A la mierda mi corazón que no deja de desangrar. A la mierda todo aquello que un día me hizo daño. A la mierda mi pesimismo, a la mierda mis miedos. A la mierda, fuera, los quiero, sí, pero muy lejos de mi. Fuera, ya no sois bien recibidos en mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario