viernes, 25 de mayo de 2012


Y ahora, no voy a hablar de ti. Ni de ti, ni de cuantísimo nos amabamos, ni de nosotros. No, ahora no, ahora voy a hablar de mi. De como me siento, sin ti, de mi felicidad imaginaria. Voy a contarte que a veces lo malo no es tan penoso, y que lo bueno para nada es glorioso. Voy a indicarte cómo me va la vida, que ya no tengo miedo por el simple motivo de que el mundo gira. Voy a narrarte cómo estoy, y que mi vida tan solo han sido y serán dos días. Dos días de gloria, y dos de penalidades. Voy a ser yo, un yo sin ti, como siempre quisistes. Voy a mandarte al olvido, y a sentirme perfecta por ello. Y ya está, esta es mi vida. Mi nueva vida sin ti, en un mundo hipotético en el cual los males no existen. Sin rutinas, sin miedos, solo con fuerzas, con ánimos. Siendo yo, y no tú quien decide. Y siendo todo esto una farsa, pues aún es a ti a quien escribe. Escribe mi corazón, mi ser, y aquella parte que no me permite decirte adiós. Y estoy cansada, y ya no te quiero, ya no te siento. Mi vida ya no es tuya, tú ya no eres mi vida. Pero no quiero perderte, me resulta extraña la idea de nisiquiera recordarte. Borrar mis recuerdos, mis memorias, vivir el presente. La verdad, últimamente ya no pienso en ti, ni sueño contigo, ni me muero por tu ausencia. Últimamente, ya no me haces falta. Los días son buenos, las sonrisas están presentes. Las lágrimas por las noches, fieles compañeras entre mis mentes. Y los miedos, y la soledad, y un tú ya no estás conmigo. Pero no, ya no te necesito. He llegado a sonreir sin ti, y a morir por el simple hecho de ya no tenerte aquí. He muerto de felicidad, también de ira y ignoranza. Y te he soñado por las noches, y te he matado en mis sueños. Y te he amado, te he adorado, para al final odiado. Y aunque esto no sea cierto, prefiero mentirte. Prefiero que creas que me he olvidado de ti, aunque en parte, es así. Ya no te amo, tenlo claro. Ya no te quiero, creeme que es cierto, pero aún queda algo. Quedan los recuerdos, los cuales están presos en una palabra llamada olvido que apenas tiene sentido. Queda tu presencia, a pesar de la distancia. Y quedan mis miedos, a vivir sin ti, a sentirme morir. Y queda un quería todo contigo, cambiado a sueño por un nada en tu presencia. Y me rio de mi misma, para mostrar mi indiferencia. La vida es corta, y la estoy perdiendo por tu ausencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario