sábado, 26 de mayo de 2012

Perdona por darte palabras que sí tuvieron valor.


Hace un tiempo que prometí no hablar de ti, de ti conmigo, y de mi sin ti. Hace ya tiempo que no te siento, bastante tiempo que no te tengo a mi lado. Hacen días, meses, años, tú ya no estás conmigo. Ya no te siento a mi lado, pero tranquilo, tampoco quiero sentirte. Quiero olvidarme, de ti, y de tu forma de vivir. De tu forma de hacerme feliz, de sonreír. Quiero borrar nuestro futuro, aquel que habíamos planeado, para formar el mío propio. Quiero estar lejos de ti, a miles de millones de kilómetros de tu presencia, y dejar que la mala de nuestra partida, la distancia, tome las riendas. Y quiero ser feliz, pero sin ti. Quiero expulsarte de mi corazón, sanear la base de virus, como si yo no fuera más que un ordenador y tú el intruso que se a intrometido en mi disco duro. Y quiero ya no soñar contigo, y quiero sentirte vivo. Vivo por dentro y sin mi, como ya lo estás, como bien sé que estás. Quiero verte, sentirte, para poder decir lo que es añorarte. Pero no, tranquilo, no quiero besarte. No quiero amarte, ni tampoco adorarte. Quiero tenerte aquí, como uno más, como una simple presencia. Quiero que me ayudes con tus animos y con tus besos, quiero que un contacto tuyo me lleve al cielo. Pero no, ya estamos de nuevo, otra vez he empezado. He dicho que no quiero nada de ti, que no iba a hablar contigo, tan solo conmigo, y ya lo estoy haciendo de nuevo. Estoy harta de querrerte, harta de tener que sentirte. Sé lo que es tu presencia, sin haberte presenciado nunca. Sé lo que es amarte, sin que tu lo hubieras hecho. Y sé lo que ahora es odiarte, por lo dejarme a mi misma aquí sola, conmigo. Y mataría a cupido, y le ahogaría con sus flechas. Y acabaría con el amor, y con el mal de mi corazón. Quiero borrarte ya, quiero encontrar nuestro final. Quiero concienciarme, darme cuenta de mi mal estar. Estoy obsesionada, siento obsesión por ti. Por como eran tus besos, nuestros momentos. Soy una drogadicta sin drogas ya posibles de consumir, por lo que lo único que me queda aquí es sentirte allí. Allí, lejos, frio y ausente. Sin mi, sin ti, sin nosotros. Y ahora, será un vosotros. Y mañana, ya no me quedarán folios, y del cariño, pasaré al odio. Y aunque ahora no sea cierto, ocurrirá, y todo lo malo se irá. Seré un yo sin ti, un ángel con toda la vida por vivir. Y lo siento, ya no te quiero aquí, tu presencia me ha matado, y me ha condenado a seguir. A seguir sin ti, sin tu cariño y tu amor, y a morirme por ti, por tus celos y por tu adios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario