jueves, 14 de julio de 2011

Todo fue un sueño.


Oscuridad, vacio. Eso mismo es lo que siento ahora mismo en mi interior. Estoy temblando, y apenas me salen las palabras. El miedo mezclado con la ansiedad no da buenos resultados. Mi corazón se desangra poco a poco, mostrandomelo con lágrimas saladas que salen de mis ojos; las cuales empapan todo mi rostro. La verdad, no puedo parar de llorar. Tengo miedo, celos, envidia, dolor, desilusión y un conjunto mucho más grandes de sentimientos en mi interior. Y sí, todo tiene una explicación. Siempre he pensado que todo lo bueno no es un sueño; pero ya me di cuenta de que estaba equivocada. Porque no quiero ver la realidad; todo a sido un sueño. Un triste sueño, que ha quedado en el olvido entre los demás, escrito levemente con palabras, mientras el pulso me temblaba. Pues ya nada volverá a ser como antes. Tenía razón; era demasiado tarde.

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