viernes, 21 de junio de 2013

Prométeme que lucharás por mi.

Algunos me llaman mía, y pocos saben a lo que me refiero cuando menciono que ella siempre está en mi compañía. Pero debería de olvidar esas horas frías, prosperar y no recordar eso que tanto me decía. Puede que siempre pasen las horas frías, y que la vida acabe en este trance en el cual no me siento viva, pero debería replantearme el hecho de que esto acabe sin un volvería.
Hace mucho que estoy metida, en esto de la sangre fría, en esto de no acordarme de que rías. En esto de ser una persona sin compañía, que cuando se observa al espejo, ve todo lo que se diría. No soy perfecta, es más, nunca voy en linea recta, y el espejo me confiesa verdades que me atormentan. Pero debería de dejar de tomar la cuenta, y contar como engaños todo lo que algunos dicen que se inventan. "Vive el carpe diem", "joven por siempre" me atormentan muchos al susurrármelo a mi mente. ¿Acaso es tan fácil ser adolescente? Pues si es así menuda estafa de presente...
Sé que quizás soy yo quien se jode el instante, estando tan distante, confiando en el desastre. Sé que quizás solo soy un traste, y que las verdades que me muestran están a mi alcance, pero tal vez esto solo sea una mala época donde no conozco al calme; quizás, ponto me arrepienta, esto revienta...

Y desastre de mi vida, con huesos en las costillas, marcas de las maravillas. Desastre de esperanza que solo me trae la palabra venganza; desastre de destino que me jode todo cuanto vivo. Marcas de cuando nos decíamos cuanto nos quisimos, daños del desvío de eso por lo que seguía contigo. Pero sigo aquí, aunque no lo parezca, danzando sin tener por qué vivir. Pero sigo aquí, cuando la sangre vierte por vertir, cuando vivo por seguir.

Quizás debería rendirme y afrontar el sufrir, pero cierto es que sé que no es lo que esperas de mi; no es lo que desearías que hiciera por mi. Por mi, acabaría con todo el existir y le diría adiós a eso de fingir; pero crees que soy valiente, lo tengo presente, y que dependes de mi para ser fuerte. Por ello, aunque los huesos se me quiebren, venceré hasta que acabe en la muerte.

Y si me muero, que no te vengan los celos y ve a mi entierro. Y si me entierran, demuestra todo cuando venga, recuerda que intente quedarme cuerda. Y si me pierdes, no te pierdas, tenlo en cuenta. Pues estaré observándote por si no te acuerdas, pues estaré cuidándote cuando no estés despierta; ya que sé que tu podrías vencer todo cuanto venga, y vengar todo lo que me atormenta.


Te lo suplico, hazlo por mi. Demuestra que no existe el sufrir, que es tan solo algo que dicen por decir. Demuestra que la adolescencia es una buena etapa por vivir, y que el sol siempre se mantiene por aquí.
Demuestralo, si puedes, pues sé que no quieres, por mi.
Y vive todo cuanto a mi me hubiera gustado vivir, aquí, junto a ti.

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