miércoles, 16 de noviembre de 2011

Andrea dijo un día...

  • Andrea: "¿En serio? ¿De verdad?Já. No me hagas reír, eres única, eres hermosa tal y como eres, eres quien da fuerzas a quienes le faltan, eres la que da sonrisas a muchos de aquí. No hay mejores que tú, solo tú crees que es así cuando no lo es. No hay una chica de esos ojos color marrón café penetrantes, sinceros, hermosos a mi vista. No hay quien tenga una sonrisa más bonita que la tuya. No hay quien consiga que sonria si estoy llorando a lágrima viva. No hay quien consiga hacerme fuerte. Quien me anima a luchar, eres tú. Por eso sigo en pie, por eso me mantengo, por ti. Porque vales, vales tanto que sin duda, te quiero hacer feliz aunque no sepa como hacerlo. ¿Sabes? Eres con la única que no soy arisca, ni borde, ni seca, ni cabreada. Contigo me puedo reír, contigo puedo sonreír, no sé porque...pero eres de las únicas con quien hago esto. Eres con quien me abro sin miedo. ¿Por qué vales tanto? Mírate, y dime, sigues siendo fuerte a pesar de los palos que te han dado. No faltas a clases, vas con dos dedos en la frente aun estando sola. Eso, pocos lo hacen. Eres quien mantiene a algunos en la tierra, quien consigue cosas que no sé da cuenta, pero ya más adelante te darás cuenta. ¿Y cómo se que nadie se te puede comprar? Porque tu eres tu, ya está, siendo una persona tanto única como normal. Pero, vales mucho, muchísimo. Te acomplejas de tu cuerpo, no deberías hacerlo, ya que lo que tienes en el pecho es más hermoso que todo lo demás. No dejes que nadie derrumbe o destruya eso, porque sino, ahí si que otras valdrían mucho más que tu. Porque, sin duda, lo más hermoso de ti es tu corazón. No serás perfecta, nadie lo es, solo creemos en la perfección cuando vemos a una persona bien, con sus defectos y virtudes. Me atrevo a decir que eso eres tú, porque te veo así con esas dos cosas. Así que, no dejes que nadie derrumbe eso. Y yo tampoco soy perfecta, vale, pero yo te quiero, te amo, te adoro siendo así. Y punto."

Jodidamente perfecta. Muchas veces, me he repetido esto a mi misma, a mi autoestima, a mi vida. A mi modo de vivir, de soñar, de reir. De ir a contracorriente, de luchar, de finjir, de sonreir. Eres jodidamente perfecta, almenos para mi. Que le jodan al mundo, que le jodan a todo. Destaca, tu vales, lo sabes. Y sí, a veces cuesta. Y sí, a veces duele. Pero hazles saber cuanto vales. Eres como un fuego artificil, expontaneo, explosivo, con fuerzas, con ganas. Eres tú, libre e indecida. Tú, tu misma, contigo, sola, conmigo. Pensando, llorando, reflexionando. Eres tú, dueña de tu vida, tan solo tú. Jodidamente perfecta. Y te tengo a ti, sí, a ti. Y esta vez, no me refiero a ti, querido Sergio del pasado. Tu ya no estás, fuera, fuera de mi. Me refiero a Andrea, a mi Andrea. A aquella chica que tanto me ha echo sonreir, llorar, soñar, luchar. La misma que es tan dulce, tan fuerte, tan ella. Esa que admite que soy perfecta. Esa que me ha echo llorar. Esa, esa, ¿a quién quiero más? ¿qué más podría pedir? Si teniendola a ella, nada jamás podría empeorar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario